Reseña novela gráfica: El fantasma de Anya, de Vera Brosgol

¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Hoy os traigo una reseña breve que tenía pendiente desde hace algunos meses. A ver si me obligo a escribir reseñas de cómics, que suelo leer pero me da mucha pereza hacerlas, no sé por qué.   

Ficha Técnica:

Título: El fantasma de Anya
Título original: Anya's Ghost
Autor: Vera Brosgol
Editorial: Norma Editorial
Encuadernación: Cartoné
Nº Páginas: 224
Precio: 22€
ISBN: 978-84-679-1117-6

Resumen y Opinión Personal (sin spoilers): 

El fantasma de Anya es uno de esos cómics que, a pesar de no contar con un dibujo excesivamente llamativo, te entran por los ojos en cuanto lees la sinopsis y te paras a examinar su interior, acariciar la cubierta (tiene ese tacto suave y aterciopelado :3), y descubres el comentario de Neil Gaiman impreso en la portada, que define la novela gráfica como “¡UNA OBRA MAESTRA!”. No es mi intención llevarle la contraria al señor Gaiman, pero desde luego El fantasma de Anya no puede calificarse precisamente como obra maestra, aunque sí estoy de acuerdo en que es un cómic más que recomendable (de hecho, me encanta, tanto que lo he leído dos veces en menos de seis meses).

Anya es una adolescente con problemas muy comunes: apenas tiene amigos, sus notas no son nada del otro mundo, tiene unos kilos de más y odia todo lo que tiene que ver con sus raíces rusas, desde su apellido impronunciable hasta las visitas a la iglesia y el insoportable empollón de su clase, que también es ruso como ella. Para colmo de males, se siente atraída por un chico popular que sale con una de esas chicas de sonrisa perfecta y cuerpo perfecto. Y es en uno de esos días negros en los que todo va de mal en peor cuando Anya cae en un agujero oculto en medio de un terreno por el que pasa muy poca gente. El miedo no tarda en apoderarse de ella, pues no solo se ha hecho daño en una mano sino que en el agujero encuentra un esqueleto humano y un fantasma que parece estar ligado a dicho esqueleto. Pero Anya no tiene tiempo de preocuparse por esa alma en pena que la mira con tristeza y nostalgia por una vida que apenas pudo disfrutar. Porque sí, el fantasma es de una chica que parece haber muerto en tristes circunstancias, sin haber podido alcanzar el sueño de casarse con el amor de su vida, con quien estaba prometida. A Anya no le importa todo eso, lo único que quiere es salir de allí cuanto antes. Por ello, cuando es rescatada por unos chicos que pasaban por allí ni siquiera vuelve a pensar en el fantasma de Emily hasta que se presenta en el instituto y le propone ayudarla a lograr que su vida mejore. ¿Qué puede perder Anya? Nada, y lo mejor es que puede ganar una amiga, que no es que le sobren precisamente. Pero hay cosas que no sabe de Emily, secretos que no está preparada para afrontar. 

El fantasma de Anya nos sumerge dentro de una historia bastante simple, pero no por ello menos encantadora, de una chica demasiado centrada en sus conflictos personales como para hacer caso de cualquier otra cosa. Anya es un personaje que a pesar de ser algo egoísta se gana nuestro cariño por su humanidad, sus miedos e inseguridades y la manera natural en que va aprendiendo de sus errores. La chica aprenderá grandes lecciones sobre la amistad, la familia y la necesidad de dar un paso hacia delante incluso cuando el camino se presente lleno de baches, incierto, desdibujado.

En cuanto al dibujo, como ya os es he comentado, no es muy llamativo ni rico en detalles pero tiene un algo que lo hace extraordinario a su manera. Con un estilo cartoon muy bonito y una escala de colores de lo más acertada, Vera Brosgol nos mete en escena con rapidez y nos hace sentir que estamos dentro de una película de animación. Las expresiones están muy logradas y, gracias a la viveza que la autora estampa en los personajes, logra que sintamos una fuerte empatía hacia ellos. Además, aprovecha bien las viñetas para plasmar una secuencia de escenas de lo más acertadas, tanto que en ocasiones no son necesarios los diálogos para comprender lo que está sucediendo y lo que piensan los personajes.

El fantasma de Anya es una historia juvenil que mezcla lo cotidiano con lo sobrenatural de manera natural, divertida y entrañable. Con un dibujo sencillo a la par que delicioso que le aporta agilidad y frescura a la lectura, es una obra más que idónea para empezar a adentrarse en el mundo del cómic. Un regalo ideal para estas navidades. 

8/10

Una obra fresca, entrañable, altamente adictiva y con un dibujo expresivo y delicioso. Una historia que sin duda nos robará más de una sonrisa.

¿Lo habéis leído? ¿Os llama la atención?

¡Un besote a todos!