Reseña: Destrózame, de Tahereh Mafi

¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Os traigo la reseña de una de mis últimas lecturas. Un libro que muchos estábamos deseando leer. Ha cumplido mis expectativas en parte sí y en parte no, pero eso os lo cuento ahora mismo…  

Ficha Técnica:

Título: Destrózame
Título original: Shatter me
Saga: 1º Shatter me
Autora: Tahereh Mafi
Editorial: Oz Editorial
Encuadernación: Rústica con solapas
Nº Páginas: 288
Precio: 17,90€
ISBN: 978-84-941729-3-9
Lee las primeras páginas: AQUÍ

Orden de lectura de los libros:  

1º- Shatter me

2º- Unravel me
3º- Ignite me

Resumen de la editorial: 

Juliette no ha tocado a nadie desde hace exactamente 264 días. La última vez que lo hizo, ocurrió un accidente. Ahora está encerrada acusada de asesinato y vigilada por un gobierno dictatorial: el Restablecimiento. 

Escapar es impensable hasta que Adam entra en la celda de Juliette. Su encuentro es la chispa que enciende una esperanza de libertad, pero Warner, el hijo del líder del gobierno, tiene otros planes para Juliette. Su obsesión por la joven alcanza límites insospechados, y por mucho que ella se esfuerce en odiarle, descubre que no es tan fácil. Juliette tendrá que decidir si convertirse en el arma de Warner o unirse a la revolución.

Cita del libro:
A veces pienso que la soledad que llevo dentro va a estallar a través de mi piel y a veces no estoy segura de si llorar, gritar o reír de histeria va a solucionar algo. En ocasiones estoy tan desesperada por tocar o que me toquen, por sentir, que casi estoy segura de que caeré por un precipicio en un universo paralelo donde nadie podrá encontrarme jamás.
No me parece imposible.
He gritado durante años y nadie me ha oído nunca.

Opinión Personal (sin spoilers): 

Destrózame es uno de esos libros que, nada más empezarlos, saben atraparte entre sus redes. Quién diga que los principios no son importantes… ¡mienten! Y si algo tiene este libro es una primera mitad increíble (sin exagerar, creo que tengo como mínimo un post-it en cada capítulo, y eso que son muy cortitos). Tiene fuerza y tiene una protagonista que se deja querer desde el minuto cero. Pero las cosas buenas no acaban aquí, pues hay varios puntos más que hacen del libro algo diferente, todo un soplo de aire fresco. La pluma de la autora para empezar es… hermosa. Sí, esa es la palabra. Pero también es directa y absorbente, sabe cómo ganarse tu atención y emocionarte. El “don” de la protagonista, bien puesto entre comillas porque para ella es más bien una maldición, algo que la ha convertido en un monstruo detestado por todo aquel que se ha cruzado con ella, es otro de los grandes puntos positivos. Y para rematar, la manera en que la autora te mete de lleno en el caos que es la mente de Juliette, el horror de llevar tantos meses encerradas entre las cuatro paredes frías de un sanatorio. Completamente aislada. Sin ver ni oír a nadie que no sean los gritos descorazonadores de otros internos. Locos, como se supone que está ella. Pero Juliette no está loca, solo posee un don que la llevó a asesinar a alguien sin querer, cuando su única intención era ayudar a ese alguien. 

Cita del libro:
Siempre me pregunto por las gotas de lluvia.
Me pregunto por qué siempre caen, tropezando con sus propios pies, rompiéndose las piernas y olvidándose los paracaídas al caer directamente desde el cielo hacia un final incierto. Es como si alguien vaciara sus bolsillos sobre la tierra y pareciera no importarle dónde cae el contenido, pareciera no importarle que las gotas estallen cuando golpean el suelo, que se hagan añicos al topar con el suelo, que la gente maldiga los días en que las gotas se atreven a llamar a sus puertas.
Soy una gota de lluvia.
Mis padres me vaciaron de sus bolsillos y dejaron que me evaporara sobre una losa de hormigón.

Tahereh Mafi nos presenta un nuevo mundo post-apocalíptico azotado por el hambre y la desolación, liderado por un gobierno dictatorial al que llaman El Restablecimiento. Un gobierno que había regalado los oídos de la población con falsas promesas que no habían tardado en caer en saco roto. El mundo se había ido muriendo a pasos agigantados; las plantas, los animales y los lugares seguros se convirtieron en una leyenda que quedó atrás, aplastados por los pies de una humanidad que se encargó de destruirlo todo. El Restablecimiento prometió que lo solucionaría, pero todo quedó ahí, en falsas promesas. Promesas que los habían llevado a la muerte, al miedo y a la desesperanza. Pero como sucede en estos casos, ocultos en las sombras se hallan los revolucionarios, aquellos que luchan por recuperar la libertad, por recomponer el mundo desde sus cenizas. Y Juliette puede ser un arma perfecta tanto para El Restablecimiento como para la revolución. ¿Qué bando escogerá?

La historia comienza con Juliette encerrada en el sanatorio, donde se ha pasado los últimos 264 días aislada de todo. Sin hablar ni ver ni tocar a nadie. Esperando una muerte que sabe que tendrá que llegar antes o después de que la locura termine de engullirla sin remedio. Pero entonces algo cambia. A Juliette le asignan un compañero de celda. Un chico. Un chico de unos ojos azules que le resultan familiares. ¿Quién es? ¿Qué ha hecho?

Como os decía, Juliette es una chica que se gana nuestro corazón desde las primeras líneas. Su vida no ha sido fácil. Como consecuencia de su don, sus padres la repudiaron desde el día de su nacimiento, y ha sido objeto de desprecio, miedo y burlas que la llevaron a vivir encerrada en sí misma, atormentada y completamente sola. Para el mundo es un monstruo que debería morir o ser encerrado por el resto de sus días. Pero ella no es un monstruo, ni está loca y, por encima de todo, jamás ha querido hacerle daño a nadie y no puede hacer nada para cambiar el hecho de que su piel sea letal. Porque sí, Juliette no puede tocar a nadie sin robarle la vida, sin causarle dolores horribles que los lleven a la muerte. Su único deseo es ser una persona normal, que alguien la trate como el ser humano que es. 

Cita del libro:
La luna es una compañera fiel.
Nunca se va. Siempre está ahí, observando, inalterable; nos conoce en nuestros momentos de luz y oscuridad, cambia para siempre igual que nosotros. Cada día ofrece una versión distinta de sí misma. A veces es débil y pálida, a veces llena y radiante. La luna entiende qué significa ser humano.
Incierta. Sola. Llena de cráteres debido a sus imperfecciones.
Miro por la ventana durante tanto rato que me olvido de mí misma. Extiendo la mano para agarrar un copo de nueve y cierro el puño en el aire helado. Vacío.
Me gustaría atravesar el puño que tengo pegado a la muñeca por la ventana.
Para sentir algo.
Para sentirme humana.

Es imposible no sentir empatía hacia alguien como Juliette. Tras una vida de soledad es normal que su mente sea una maraña de pensamientos que vienen y van, ideas que se solapaban las unas con las otras. Pero a pesar de eso, es una joven que posee un corazón enorme. Juliette es pura dulzura e inocencia, pero también determinación. Ella no quiere hacerle daño a nadie, antes prefiere morir o vivir encerrada de por vida. La llegada de Adam abrirá viejas heridas que no habían terminado de cicatrizar. Adam es un recuerdo de lo que nunca ha tenido, una chispa de esperanza donde solo hay ausencia, amargura y dolor.

La relación amorosa me ha parecido preciosa en un principio pese a la rapidez con la que sucede todo. Me habría molestado de no haber contado con una base sólida como la que tiene, y de no ser Juliette la chica que es. Me ha parecido bonita porque Adam es para Juliette como el primer rayo de sol después de vivir una eternidad bajo el frío de las tinieblas. Él es la primera persona que la acepta tal y como es, que no la mira ni con repulsión ni con temor. Es el primero en querer ayudarla sin pedir nada a cambio, en querer protegerla y hacer por ella lo que ni sus propios progenitores fueron capaces de hacer. 

Cita del libro:
Cada centímetro de mi piel está en tensión, cargado de sentimiento, y aumenta la presión de mi pecho, palpitando por mi inmovilidad. No tiemblo cuando estoy congelada en el tiempo. Entreno mi respiración para que sea más lenta, cuento cosas que no existen, cuento números al azar, me imagino que el tiempo es un reloj de arena roto que sangra segundos a través de la arena. Me atrevo a creer.
Me atrevo a tener la esperanza de que Adam esté intentando acercarse a mí. Estoy lo bastante loca como para creer en eso.
Arranco la página de la libreta y la agarro con fuerza, tragándome enérgicamente la histeria que cosquillea cada momento de mi mente destrozada.
Escondo la libreta en un bolsillo del vestido púrpura. El bolsillo en el que Adam la debe haber metido. El bolsillo del que se debe haber caído. El bolsillo del vestido púrpura. El bolsillo del vestido púrpura.
La esperanza es un bolsillo de posibilidades.
La sostengo en la mano.

Pero Adam no es el único que pondrá los ojos en Juliette. También lo hará Warner, el hijo del líder del gobierno, que se obsesionará con ella de una manera que roza lo enfermizo. Warner quiere a Juliette, como arma y como algo más… y no cederá en su empeño de convertirla en su juguete, en una muñeca a la que mostrar al mundo como su arma más letal y preciada.

Es extraño ver un triángulo amoroso como este. Por un lado Adam, un príncipe como los de antaño, protector, dulce y amable, dispuesto a salvar a su amada de cualquier peligro y dar su vida por la de ella. Y por otro lado tenemos a Warner, cruel y de mente retorcida, pagado de sí mismo y dispuesto a todo por tomar lo que cree suyo por derecho. No sé cómo se desarrollará la historia en los siguientes libros, pero espero que la autora sepa jugar con las cartas tan buenas que tiene.

Si bien la mitad del libro me ha parecido perfecta y muy bonita, la otra mitad se ha ido desinflando poco a poco. El amor pasa de ser algo bonito y acertado, algo que iba en concordancia con la historia, a llevarse todo el peso de la novela cuando existían cosas mucho más interesantes que explotar. El don de Juliette deja de tener esa fuerza arrolladora que destacaba en las primeras páginas para ser algo secundario y desaprovechado. Y el amor deja de ser bonito para pecar de empalagoso. Como romántica empedernida que soy, adoro una buena historia de amor, pero creo que en algunos momentos hay que saber dejarlo a un lado y centrarse en cosas que son mucho más importantes/interesantes, y más en una historia como esta. Considero que a veces en la sutileza, en los pequeños detalles, se hallan los mejores romances. Pero bueno, esto es a título personal y seguro que habrá gente a la que le encante. Y otra cosa que no me terminó de gustar es el rumbo que toma la historia de cara al final. Todavía no sé hacia dónde tirará la historia en los próximos libros, pero espero que la autora sepa sacarle partido al don particular de Juliette. 

Mención aparte a la cantidad de erratas que contiene la edición del libro, especialmente en el uso de los guiones (parece que el corrector no lo tenía nada claro), que si bien no entorpecen en la lectura sí que deslucen en el resultado final.

Destrózame es un inicio de saga que cuenta con todos los ingredientes para brillar. Adictiva, fresca, con una narración preciosa y una protagonista entrañable. Una novela que comienza con una fuerza arrolladora pero que, lamentablemente, va perdiendo fuerza conforme se suceden las páginas. Esperemos que las siguientes partes terminen de aclarar todas las dudas que se quedan abiertas y que la autora sepa aprovechar bien los grandes recursos que posee la historia. 

6,5/10

Una historia que comienza pisando fuerte, con una protagonista que te roba el corazón y una de esas narraciones que te incitan a querer marcar todas y cada una de sus páginas.

¿Lo habéis leído? ¿Os llama la atención?

¡Un besote a todos!