Reseña: Las carreras de escorpio, de Maggie Stiefvater

¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Yo muerta de calor y con ganas de tumbarme en la cama y no hacer nada de nada… No sé bien cómo reseñar el libro que os presento hoy. Son tantas cosas las que tengo que decir y tan poco lo que puedo contar que siento que no podré hacerle justicia a esta pequeña joyita. Si tenéis la oportunidad de leerlo no lo dudéis, de verdad, merece muy mucho la pena. Además: ¡libro único! ¿Qué más se puede pedir?

Ficha Técnica:

Título: Las carreras de escorpio
Título original: The Scorpio Races
Autor: Maggie Stiefvater
Editorial: Destino
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Nº Páginas: 400
Precio: 17,95€
ISBN: 978-84-08-11333-1
Lee las primeras páginas: AQUÍ

Resumen de la contraportada: 

En las carreras de Escorpio, algunos compiten para ganar. Otros para sobrevivir. Los jinetes intentan dominar a sus caballos de agua el tiempo suficiente para acabar la carrera. Algunos lo consiguen. El resto, muere en el intento.

Sean Kendrick es el favorito, y necesita ganar la carrera para ganar, también, su libertad. Pero Puck Connolly está dispuesta a ser su más dura adversaria. Ella nunca quiso participar en las carreras. Pero no tiene elección: o compite y gana o… lo pierde todo.

Cita del libro:
Hoy es primero de noviembre y alguien va a morir.
Incluso bajo el sol más cegador, el gélido mar otoñal se tiñe de azules, negros y marrones: todos los colores de la noche. Contemplo las cambiantes cenefas que el trote de innumerables cascos forma en la arena.
Sacan a correr a los caballos a la playa, convertida en un sendero que separa las oscuras aguas de los acantilados calcáreos. Siempre entraña peligro, pero nunca tanto como hoy, el día de la carrera.

Opinión Personal (sin spoilers): 

En una palabra: IMPRESIONANTE. Confieso que le tenía algo de miedo a este libro por las reseñas tan dispares que había visto. Siempre cuesta un poco lanzarse a la piscina con una autora de la que guardas un grato recuerdo. Porque sí, yo fui una de aquellas personas que leyó Temblor y que se quedó absolutamente prendada de la pluma de Maggie Stiefvater. Leer Las carreras de Escorpio era casi una obligación para mí, algo que tenía que hacer sí o sí. Y he de confesar que la experiencia ha sido incluso mejor de lo que esperaba, muchísimo mejor.

Olvidad todos los libros juveniles que habéis leído hasta la fecha, olvidad lo que encontrasteis en las páginas de Los lobos de Mercy Falls, pues en Las carreras de Escorpio os vais a encontrar con algo totalmente nuevo y fascinante. Después de leer Temblor pensaba que encontraría un libro con una carga romántica bastante alta, donde todo lo demás quedaría relegado a un segundo plano. Afortunadamente, me equivoqué. En este libro lo importante es la isla de Thisby, los capaill uisce (los caballos del mar) y ese amor férreo que los protagonistas sienten por el mar, la naturaleza y la libertad. Narrado en primera persona desde el punto de vista de los dos personajes principales, Sean y Puck, la autora ahonda de una manera exquisita en la personalidad de los ambos protagonistas, en sus deseos más profundos, sus miedos y las esperanzas por alcanzar algo que aún tienen que descubrir.

La historia comienza con sangre y termina de la misma manera. La sangre derramada sobre la arena y el mar de Thisby es algo contra lo cual nadie puede luchar, pues forma parte del orden natural de la isla. Cada año, los habitantes de Thisby participan en las famosas carreras de Escorpio, donde los hombres más valientes se suben a los capaill uisce, unos caballos marinos aterradores y carnívoros que salen de las profundidades del mar, y compiten aun a riesgo de perder sus vidas en la arena. Sean Kendrick, un joven que conoce el mar y los caballos mejor que nadie, lleva cuatro años siendo el vencedor, pero todavía no ha conseguido lo que quiere. Él quiere a Corr, el capall uisce que lleva seis años entrenando pero que es propiedad del hombre para quién trabaja, el hombre más rico de la isla. Y este año Sean hará cualquier cosa para lograr comprar a Corr y hallar así su libertad. Por otro lado tenemos a Puck Connolly, una chica que ama la isla y cuyos padres murieron devorados por los capaill uisce. Puck es huérfana y, como tal, vive con sus dos hermanos con el dinero justo para poder llevarse algo a la boca todas las noches. Pero no se queja, pues tiene un techo bajo el que cobijarse y a su mejor amiga, una yegua isleña llamada Dove. No obstante, su vida da un giro radical al enterarse de que el hombre más rico de la isla pretende quitarles la casa por una vieja deuda, y su hermano mayor anuncia que se marcha de la isla. En un arrebato de furia decide inscribirse en las carreras de Escorpio, no sólo para conseguir el dinero para comprar su casa y lograr que su hermano se quede en la isla unas cuantas semanas más, sino por razones más personales, una valentía y determinación que ni ella misma puede llegar a comprender del todo. Y es que Puck no va a subirse a lomos de un capall uisce, ella quiere competir con Dove, su yegua isleña, algo insólito teniendo en cuenta la inferioridad del animal frente a los rápidos depredadores capaill uisce.

Los caminos de Sean y Puck se cruzan de manera inesperada y la relación entre ellos se desarrolla de una manera sutil, natural y muy bonita. Ninguno de los dos se fija en el otro de manera romántica, al menos no al principio, pues hay cosas mucho más importantes. La presencia de Puck en la playa con su yegua es un peligro, no solo para ella y su caballo, sino para el resto de participantes. Hay que tener en cuenta que los capaill uisce son como tiburones andantes y hambrientos, así que la presencia de la yegua de Puck, así como la de los jinetes, es como un cebo para todos ellos. Sean cree que Puck ha perdido la razón y que tiene todas las de perder, hasta que la conoce y se da cuenta de que tiene más posibilidades de ganar de las que imaginaba en un principio. No hay cursilerías en la relación, ni siquiera un romance de los que te dejan sin aliento. La relación simplemente fluye despacio, con pasos lentos pero seguros. A mí me ha conquistado completamente *__*

Cita del libro:
Volamos.
Noto el cálido pelaje contra las piernas: la sensación es casi pegajosa, como cuando la resaca de la mar te entierra los dedos en la arena. Siento su pulso en mi pulso, su energía en la mía, y sé que éste es el misterio y aterrador poder de los capaill uisce. Todos lo sabemos: te atrapa, te confunde y, antes de que te hayas dado cuenta, estás en el agua. Pero Sean se echa hacia delante, con decisión, y le agarra las crines a Corr para anudárselas: tres nudos, luego siete y tres de nuevo. Intento concentrarme en lo que hace en vez de pensar en la presión de su cuerpo contra el mío, de su mejilla contra mi pelo.
Aflojo las riendas y galopa hacia la izquierda, lejos del borde del acantilado. Sigo notando la presión del cuerpo de Sean contra el mío: con una mano le presiona las venas mientras con la otra le agarra la crin. Su magia se convierte en murmullo constante dentro de mi cuerpo, que me advierte del peligro del capall uisce que tengo entre las piernas, pero que, a la vez, me grita que está vivo, vivo, vivo.

Puck es una chica decidida, de armas tomar y lengua afilada que no se deja amedrentar por nadie. Tiene un corazón enorme y ama a sus hermanos tanto que la marcha del mayor le desgarra el alma. Al principio le ciega la ira y solo quiere castigarlo con su propuesta de participar en las carreras, pero conforme pasan los capítulos va comprendiendo mejor los motivos de su hermano y también los dictados de su propio corazón. Puck no es tonta, es consciente de que su vida pende de un hilo y de que existen muy pocas probabilidades de salir vencedora de la carrera, pero ni siquiera eso va a lograr convencerla de que no participe. Ni siquiera la negativa de todos los isleños, que se pondrán en su contra por el simple hecho de ser la primera mujer que participa en las carreras, minará su voluntad. Ella, que siempre ha odiado a los monstruos marinos que le han robado a sus padres, aprenderá a verlos con los ojos del corazón mientras observa a Sean montar a su semental. Él será su modelo a seguir, la mitad que le falta para sentirse completa en ese lugar que siempre será su hogar y al que ama con locura. Me ha encantado esta chica, y me ha fascinado su relación con sus hermanos, Finn y Gabe. 

Cita del libro:
La veo con toda claridad, plantada sobre la roca, al lado de Peg Gratton, sin inmutarse ante Eaton y el resto del comité de carreras. No recuerdo si alguna vez he sido tan valiente como ella, y me siento avergonzado. Lo cierto que es que esa chica me fascina y me repele a la vez: me veo reflejado en ella y, además, es la puerta que lleva a una parte de la isla que desconozco. Es una sensación idéntica a la que sentí ante la diosa yegua cuando ésta me miró a los ojos. Ese sentimiento me dice que hay una parte de mí que no conozco.

En cuanto a Sean, él es la isla. Es la furia y la calma, la tierra y los capaill uisce. Él es la brisa del mar, las olas chocando contra las rocas, los empinados acantilados, las carreras bajo la lluvia y el viento ensordecedor. Es el canto de los caballos marinos, la sal del mar y la sangre que tiñe la arena de Thisby. Sean es libertad. Así lo he sentido en todo momento. Decir que me ha fascinado este personaje es quedarme corta. Sean es de esos personajes que te roban el corazón y que sientes en la piel, y los capítulos narrados por él han sido mis favoritos de todo el libro. Imaginarlo cabalgar a lomos de Corr, piel contra piel, dos almas en una, ha sido simplemente embriagador y maravilloso. La relación de este chico con su caballo de mar es preciosa y conmovedora. Sean es huraño, tan inaccesible como el viento y sencillamente adorable. Nunca ha sabido qué es lo que quiere de la vida, pero Corr siempre ha sido su máxima prioridad. Cuando conoce a Puck, cuando la conoce de verdad, descubre que ya no está solo y que tiene a alguien más por quién luchar, un lugar al que regresar. 

Cita del libro:
-Dime cómo es la carrera.
Es una batalla. Un revoltillo de hombres, caballos y sangre, los más rápidos y los más fuertes después de dos semanas de entrenamiento. Es la caricia de las olas contra tu rostro y la magia de noviembre en la piel. Los tambores de Escorpio reemplazan el latido de tu corazón y, si tienes suerte, cabalgas rápido como el viento. Es la vida, la muerte y ambas a la vez. No hay nada igual. Antes, hace muchos años, ese instante en que se apagaban los últimos rayos de la tarde anterior a la carrera era mi momento favorito. Estaba ansioso por empezar. Pero entonces lo único que podía perder era mi propia vida.
-No hay nadie más valiente que tú en esa playa.
-Eso da igual –dice, con desdén.
-No da igual. Lo que te dije en el Festival, lo creo de verdad: a esta isla el amor no le importa, pero favorece a los valientes.

La ambientación de la novela me ha parecido exquisita. La autora mima cada detalle dándole vida a nuestros ojos, dotándolo de mil sensaciones, olores y colores distintos. Logra que estés ahí, en cada rincón de Thisby acompañando a Sean y a Puck en su viaje interior, a través de las oscuras aguas de sus esencias y a lomos de criaturas mágicas y aterradoras. La autora no se corta a la hora de describir escenas crudas y, a pesar de estar dirigido a un público juvenil, es de esos libros que no tienen edad, que se alejan de los tópicos y cuyos protagonistas tienen personalidades mucho más adultas, interesantes y complejas. Lo único negativo en cuanto a la ambientación es que a veces me parecía un libro ambientado en otra época, y cuando hablaban de turistas, de coches y cualquier alusión a la época moderna me sacaba un poco de contexto. Es como si Thisby fuera un mundo aparte. Quitando esto, he quedado encantada con el libro, tanto que me faltan las palabras para describir las mil sensaciones que me ha producido su lectura. No diría que es una lectura ligera, pues hay que leerlo sin prisas, degustando cada detalle, pero a mí me ha resultado tan absorbente que no he podido despegarme de sus páginas en ningún momento.

El final de la novela queda cerrado, pero a mí me habría gustado que la autora le hubiera dedicado un par de capítulos más para terminar de perfilar la historia. Pero bueno, no me importa, pues es un final bastante acertado y, sin duda, conmovedor. Y que sea libro único es otro gran punto a su favor. La edición es otro de los aspectos que he de admirar de esta novela: tapa dura con sobrecubierta, y una encuadernación y un par de detalles interiores preciosos.

Las carreras de escorpio es un libro delicioso, de esos que se te meten muy adentro y que nunca jamás olvidas. Una lectura fascinante, mágica y rica en detalle, con una narración exquisita y unos personajes perfectamente construidos que te roban el corazón irremediablemente. 

9/10

Una historia cruel y fascinante, cruda y deliciosa, dulce y conmovedora. Un libro que te atrapa en sus redes y te acompaña en un viaje delicioso y embriagador, robándote el corazón y horas de sueño.

¿Lo habéis leído? ¿Os ha maravillado tanto como a mí?

¡Un besote a todos!