Reseña: Hija de humo y hueso, de Laini Taylor

¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Como os prometí hace unos días, hoy os traigo la reseña del primer libro de una saga que me tiene absolutamente enamorada. Menuda sorpresa me he llevado, todavía ando dándome de cabezazos contra la pared por haber tenido este libro en mi estantería desde hace más de un año y no haberle prestado atención hasta ahora. Ha sido leerlo y correr a por el segundo y devorarlo con más avidez incluso que el primero. Todavía estoy hiperventilando. ¡Quiero más! T__T  

Ficha Técnica:

Título: Hija de humo y hueso
Título original: Daughter of Smoke and Bone
Saga: 1º Hija de humo y hueso
Autor: Laini Taylor
Editorial: Alfaguara
Encuadernación: Rústica con solapas
Nº Páginas: 464
Precio: 17,50€
ISBN: 9788420410982
Lee el primer capítulo: AQUÍ

Orden de lectura de los libros:  

1º- Hija de humo y hueso

2º- Días de sangre y resplandor
3º- Dreams of Gods & Monsters

Resumen de la contraportada: 

Karou es una estudiante de arte de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer.

Tan misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida: ¿cómo es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimera? ¿Para qué necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por qué tiene esa recurrente sensación de vacío, de haber olvidado algo?

De pronto, empiezan a aparecen marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico para ayudarles, pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de forma que ni ella misma puede imaginar.

Cita del libro:
Érase una vez, antes de que existieran las quimeras y los serafines, el sol y las lunas. El sol estaba prometido en matrimonio con Nitid, la hermana brillante, pero era la recatada Ellai, siempre escondida tras su descarada hermana, a la que él deseaba. El sol se las ingenió para abalanzarse sobre ella mientras se bañaba en el mar, y la tomó. Ella luchó, pero él era el sol, y pensaba que tenía derecho a conseguir lo que quisiera. Ellai lo apuñaló y escapó, y la sangre del sol se derramó como chispas sobre la tierra, donde se convirtió en los serafines –hijos ilegítimos del fuego-. Y al igual que su padre, creyeron que tenían derecho a desear, tomar, y poseer.
En cuanto a Ellai, le contó a su hermana lo que había sucedido, y Nitid lloró, y sus lágrimas cayeron a la tierra y se convirtieron en las quimeras, hijos de la tristeza.

Opinión Personal (sin spoilers): 

FASCINANTE. Hacía muchísimo tiempo que no leía una saga tan diferente, tan rica en detalles, adictiva, con una narración hermosa, un mundo totalmente nuevo y repleto de elementos a cual más imaginativo, y unos personajes muy bien perfilados que te conquistan con sus defectos y virtudes. Estoy maravillada por todo el mundo creado por Laini Taylor y esta saga ha pasado a ser una de mis favoritas. El tercer libro determinará que se quede o no en el primer puesto. ¡Lo necesito YA!

Karou es una joven de diecisiete años que lleva una doble vida. Por un lado, su día a día en Praga como estudiante de arte. Colecciona tatuajes, lleva el pelo azul y adora escaparse con su mejor amiga Zuzana a La cocina envenenada, un extravagante café decorado con estatuas ataviadas con máscaras antigás de la Primera Guerra Mundial, y donde sirven la comida sobre ataúdes. Pero detrás de su fachada de normalidad Karou esconde un secreto, una familia, otro mundo. El mundo de las quimeras, las criaturas monstruosas que la criaron y que viven en otro plano, tras unos portales presentes en distintas partes del mundo. A través de estos portales, la joven realiza pequeños trabajitos para Brimstone, el monstruo quimera que es como un padre para ella y que colecciona dientes de todas las especies para un fin que ella desconoce. Aunque no por mucho tiempo.

Las preguntas de Karou serán cada vez más urgentes, así como su afán por descubrir quién es y qué es ese vacío que siente dentro de ella, un hueco constante en su vida que le advierte de que algo falla, de que no está del todo completa. Algo grande está sucediendo, algo que escapa de su comprensión. De repente, en las puertas que dan acceso a los portales donde viven las quimeras, comienzan a aparecer unas huellas de manos quemadas, señal de un peligro que la joven también desconoce. Y, por si esto fuese poco, un ángel está a punto de matarla mientras acude a una de sus misiones, un ángel que parece dispuesto a encontrarla y descubrir quién es por todos los medios. ¿Quién es ese ángel? ¿Quién es realmente Karou? ¿Qué está pasando en el mundo de las quimeras?

Cita del libro:
Durante un tiempo había sido una niña inocente que juagaba con plumas en el suelo de la guarida de un diablo. Sin embargo, aquella inocencia había desaparecido, y no sabía cómo enfrentarse a ello. Su vida se componía de magia, vergüenza, secretos y un vacío profundo y persistente en el centro de su ser, donde sin duda faltaba algo.
Karou se sentía acosada por la idea de estar incompleta. Desconocía el significado de aquel sentimiento, pero la acompañaba desde siempre una sensación parecida a la de haber olvidado algo. En cierta ocasión, cuando era pequeña, había tratado de describírsela a Issa:
-Es como si estuvieras en la cocina y supieras que has entrado por alguna razón, pero la has olvidado, sin importar lo que fuera.
-¿Y es así como te sientes? –preguntó Issa con el ceño fruncido.
-Todo el tiempo.

Hija de humo y hueso nos abre las puertas hacia un mundo mucho más complejo de lo que parece a simple vista. En este primer libro apenas podemos vislumbrar algo a través de la puerta que la autora ha dejado medio abierta. Es algo escasa la información de la que disponemos, pero no por ello resulta menos embriagador sumergirse entre sus páginas. He disfrutado como una enana de toda la historia, a pesar de que algunas partes tengan un ritmo más pausado que otras. No importa, porque igualmente caes en el embrujo de la hermosa narración, en ese derroche de imaginación que se expande por todas sus páginas, y esos personajes que no tardan en ganarse tu interés y tu corazón. Es todo tan bonito y está tan bien escrito que es una verdadera lástima pasar las páginas y saber que el final está llegando.

Karou es una protagonista con garra, de esas chicas de armas tomar dispuestas a patearle el culo a cualquiera que se pase de listo. A pesar de existir demasiados secretos que las quimeras le ha ocultado sobre su propia naturaleza, su corazón les pertenece y es consciente de que haría cualquier cosa por ellos, incluso arriesgar su propia vida en el camino. Sin embargo, a Karou también le gusta ser normal, plasmar sus emociones en su cuaderno de dibujo, acudir a la escuela de arte y disfrutar de toda la normalidad que le ofrece el mundo humano, aunque se sienta sola en él y el vacío esté más presente y sea mucho más acuciante.

En cuanto Akiva, él es el coprotagonista de esta historia, el ángel que irrumpe en la vida de Karou convirtiéndola en algo más rocambolesco si cabe. Este chico es sencillamente encantador. Es de esos personajes que te envuelven en su tela de araña desde su primera aparición, y eres consciente desde entonces que terminarás adorándolo. ¡Y vaya que si lo adoro! Akiva es uno de esos personajes torturados que cargan un dolor muy grande a sus espaldas, un pasado que lo ha convertido en alguien que sobrevive, en un muerto sin vida dentro de una vida que nunca le ha pertenecido. Con él nos sumergiremos en Eretz, el mundo de los serafines, en una guerra entre ángeles y quimeras que parece no tener fin y que se ha cobrado demasiadas vidas. 

Cita del libro:
»Y luego vine aquí, y los humanos… -su voz adquirió un tono soñador-. Los humanos paseaban libremente, sin armas, se reunían al aire libre, se sentaban en las plazas, reían, envejecían. Y vi a una muchacha…, una muchacha con los ojos negros, el pelo del color de una gema y… tristeza. Su rostro estaba profundamente triste, pero aun así podía iluminarse en un segundo, y cuando vi su alegría me pregunté qué se sentiría al hacerla reír. Pensé… pensé que sería como descubrir la sonrisa. Ella pertenecía al bando enemigo, y aunque lo único que deseaba era mirarla, reaccioné como me habían enseñado y… le hice daño. Y cuando volví a mi hogar, no pude dejar de pensar en ti, y estaba muy agradecido de que te hubieras defendido. De que no me permitieras matarte.
Tú. El cambio de pronombre no le pasó desapercibido a Karou, que seguía sentada, sin pestañear y casi sin respirar.

La relación amorosa adquiere protagonismo en esta primera novela de una manera delicada a la par que preciosa. Aunque peque de repentina, es muy sutil y cuenta con su clara justificación, lo que la hace más especial si cabe. Si bien el tema amoroso es uno de los puntos relevantes de la historia no es el más importante, así que si lo que buscáis es simplemente una historia romántica esta no es vuestra saga. En esta historia prima la lucha constante entre quimeras y serafines, los motivos que mueven a ambos bandos, los elementos fantásticos que envuelven la historia, el desarrollo de los personajes y el cambio que se produce en un mundo devastado por el odio, la desesperación y, en medio de todo, la esperanza.

Cita del libro:
-El amor es un lujo.
-No. El amor es un elemento.
Un elemento. Como el aire que se respira, o el suelo que se pisa. [...]

Si bien la novela consta de un buen repertorio de personajes secundarios, tanto humanos como quimeras y serafines, no voy a mencionarlos a todos porque desvelaría información relevante. Y esta historia hay que degustarla sin conocer demasiado sobre ella, dejándote arrastrar y sorprender. No obstante, si tengo que mencionar a algún secundario en particular entre todos los que hay, me quedo con Zuzana, la mejor amiga de Karou, personaje que protagoniza las escenas más divertidas de la novela, y seguramente de la saga (ya que en el segundo es incluso mejor). La humanidad de esta chica y lo cotidiano que envuelve su persona choca con todo el mundo “fantástico” de la vida de Karou, dotando a la historia de una chispa de frescura, un contraste entre fantasía y realidad. 

La narración en tercera persona desde el punto de vista de ambos protagonistas le aporta gran riqueza y perspectiva a los diferentes mundos que acompañan a los personajes. La ambientación, las descripciones tan detalladas y dotadas de cierta magia te trasladan a la misma historia, haciendo que formes parte de ella, viviendo dentro de ese mundo, apreciando los matices con total nitidez. 

Hija de humo y hueso es un inicio más que exquisito que abre las puertas a todo un mundo por descubrir. Una historia diferente, grande y compleja, que cuenta con una narración magistral y unos personajes perfectamente desarrollados que se ganarán tu corazón. Por supuesto, recomendadísimo. 

9,5/10

Un inicio delicioso y sorprendente para una de las sagas más originales y fascinantes que he leído.

¿Lo habéis leído? ¿Os ha maravillado tanto como a mí?

¡Un besote a todos!