Reseña: Hijos del clan rojo, de Elia Barceló

¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Hoy os traigo la reseña de uno de los últimos libros que he leído y con el que he tenido sentimientos encontrados. En general me ha gustado mucho, pero también es cierto que llevo como dos semanas dándole vueltas a la novela y estaba contando las páginas para terminármela. Eso sí, las últimas cien páginas han sido impresionantes. Pero no quiero adelantaros acontecimientos, así que paso directamente a la reseña.

Ficha Técnica:

Título: Hijos del clan rojo
Serie: Anima Mundi nº1
Autora: Elia Barceló
Editorial: Destino
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Nº Páginas: 512
Precio: 17,95€
ISBN: 978-84-08-06417-6
Lee algunos fragmentos: AQUÍ

Resumen de la contraportada: 

Tienen poder, dinero, belleza, y su vida abarca varios siglos. Son esplendorosos y crueles. Fascinantes. Son Karah, los cuatro clanes. Sus leyendas dicen que proceden de otra realidad.

Karah vive entre nosotros, haito, controlando nuestro mundo, ocultando secretos milenarios, pero se están extinguiendo y han decidido forzar el nacimiento de un nexo para intentar el contacto con sus creadores.

Ahora la necesitan a ella, una heroína que no sabe que es algo especial y a la que todos persiguen, en una trama de traiciones, viaje, asesinatos... en la búsqueda de la clave: ¿Qué es el Anima Mundi?

Cita del libro:
Estuvo a punto de echarse a reír descontroladamente al oírse decir que tenía un poco de prisa porque su cerebro terminó la frase en su interior: «Verás, Lenny, tengo un poco de prisa porque tengo que salir huyendo no sé bien por qué, ni sé tampoco adónde; mi mejor amiga me ha abandonado para siempre y está con un tipo que me parece realmente peligroso y que se la acaba de llevar a la otra punta del mundo; esta mañana han matado a uno de mis profesores pensando que era Clara; he recibido un mensaje de mi madre desde el Más Allá; he tenido una interesante conversación con un notario que no lo era y que ha desaparecido por arte de magia; llevo seis mil euros en la mochila y no puedo siquiera despedirme de mi padre antes de irme de mi ciudad, de mi instituto y de todo lo que conozco».

Opinión Personal (sin spoilers): 

Me encantaría hacer una reseña al uso, divagar sin parar sobre el libro pero, lamentablemente, no va a poder ser. Hijos del clan rojo no es un libro al uso, sino uno de esos en los que la información está demasiado dosificada, de los que tienes que empezar a degustar paulatinamente para poder descubrir página a página el extraordinario mundo que se esconde tras ellas, adornado y camuflado hábilmente para mantenerte con cientos de incógnitas planeando sobre tu cabeza, consiguiendo que seas incapaz de descubrir lo que va a suceder hasta que tropiezas contra la realidad cuando menos te lo esperas. No puedo contaros demasiado sobre la historia, ni sobre los clanes, ni sobre el resto de criaturas extraordinarias que aparecen en este libro; ni siquiera sobre Lena o Clara, las dos chicas aparentemente normales que serán una clave fundamental en este primer libro de la saga. Solo diré que el primer libro de la serie Anima Mundi nos abre las puertas hacia una historia muy grande y prometedora. 

Cita del libro:
Lo único que sabía seguro era que todo iba a ponerse en marcha muy pronto y que, si sus cálculos eran correctos, todo empezaría con unas chicas muy jóvenes, aún ignorantes de su destino, en algún punto de Europa, la zona geográfica donde desde siempre se habían ubicado los clanes, hasta que en algún momento, unos antes y otros después, se habían ido alejando de lo que en tiempos había sido su hábitat natural.
Como siempre en la historia de la humanidad, todo empezaría con unas personas aparentemente vulgares, normales; con una relación amorosa, con una muerte de la que surgiría la vida.
Aún no sabía exactamente quién, ni exactamente dónde, pero tenía la certeza de que en algún lugar de Europa, en ese mismo momento, algo crucial se acababa de poner en marcha.

Se podría decir que con esa cita que os acabo de añadir comienza la historia de este libro. A partir de dos jóvenes aparentemente corrientes, que en este caso serían Lena y Clara, empiezan a tejerse los hilos del destino que cambiará las vidas no solo de estas dos chicas, sino las de unos seres que superan la lógica humana, los miembros de cuatro clanes que comenzarán a mover ficha de diferente manera, cada uno en su propio beneficio, pero todos con un fin en común. Qué tendrán que ver estas dos chicas y cómo afectarán sus decisiones a los clanes es algo que no os pienso contar, pero os aseguro que nada es lo que parece a simple vista (¡nada!). Rojo. Negro. Blanco. Azul. Cuatro clanes. Seres extraordinarios que no son humanos (o haito), sino Karah, y que llevan demasiados siglos esperando a que llegue el momento en el que algo se pondrá en marcha. Y ese momento acaba de llegar.

La narración será en tercera persona desde el punto de vista de varios personajes, principales y secundarios, situados en diferentes lugares del mundo. Desde Austria, donde residen Lena y Clara, viajaremos hasta la sede del clan negro, en China, hasta el hogar del clan rojo, en Italia, o hacia Islandia, en donde los miembros del clan blanco realizan sus investigaciones. Pasaremos unos días en Marruecos, visitaremos el mar Caribe e incluso recorreremos un par de lugares de España. La narración de Elia Barceló es exquisita, y solo hay que leer el libro para percatarse del gran trabajo de documentación que hay detrás. 

Cita del libro:
Cogió un pequeño salero de plata y marfil y lo hizo girar entre sus dedos admirando su elegancia, su belleza. Eso era lo único que a veces aún le aceleraba el corazón: la belleza, el arte. Y sin embargo, ninguna de esas obras había sido creada por Karah. Todos los artesanos y los artistas eran haito. Karah se había limitado durante siglos a admirar, comprar, poseer, coleccionar, financiar, subvencionar. ¿Por qué nunca había surgido un auténtico artista en ninguno de los clanes? ¿Quizá porque sus vidas siempre habían sido acomodadas, seguras, felices, y el arte surge del dolor, del deseo de lo inalcanzable, de lo efímero de la existencia?

La historia está muy bien construida y cuenta con una trama compleja y unos personajes que brillan con luz propia. Aquí no encontraremos a personajes perfectos y eso es lo que más me ha gustado de la novela, que ves una escala de grises, unos personajes que luchan por sus ideales, que cometen errores, que se equivocan, que se levantan y vuelven a caer, que lloran, ríen, luchan, se avergüenzan y sacan lo mejor y peor de sí mismos. Una historia que cuenta con escenas desgarradoras que yo personalmente pocas veces veo en un libro catalogado como juvenil, escenas crueles de verdad, que te dejan con el corazón en un puño y los ojos desencajados. Las últimas 100 páginas son impresionantes. Una pena no tener el siguiente libro al alcance…

Es una novela que hay que paladear sin prisas. La autora se toma su tiempo para presentarte a los personajes, para meterte en su piel y sentir lo que ellos sienten. Te dosifica la información de una manera que incluso llega a resultar desesperante… quieres saber y no sabes nada, quieres respuestas y te llegan más preguntas, quieres continuar leyendo sobre algún personaje concreto y te obliga a tener paciencia y situarte en otro lugar, bajo otra perspectiva, antes de concederte el deseo. Es un libro bastante introductorio cuyo momento álgido se concentra en las últimas 100 páginas. ¡Y menudas 100 páginas! *__*

Si bien la diversidad de personajes es un punto a favor de la novela, también es verdad que es un arma de doble filo. El mayor punto negativo de esta novela, desde mi punto de vista, es la gran cantidad de personajes que hay, los cambios de escenarios y, sobre todo, las abundantes descripciones que no hacen más que ralentizar la historia y hacer que pierdas gran parte del interés con el que empezaste la lectura. El libro no está divido por capítulos, sino por perspectivas de diferentes personajes, y de esta manera iremos saltando de personajes y de escenarios a lo largo de toda la novela. Al principio me resultó curioso y fascinante al mismo tiempo, pero pasadas las primeras 100 páginas la historia se me empezó a hacer cada vez más y más cuesta arriba. Y, sinceramente, para mí la culpa la tienen las descripciones… Describir para situar está bien, pero cuando se abusa de descripciones, a menos que te gusten en exceso, acabas por cansarte. Llegó un punto de la novela donde estaba bastante cansada de tanta descripción e incluso los saltos de personajes empezaron a agobiarme; quería llegar a lo interesante, a las partes de Lena, necesitaba que me contaran qué estaba pasando. Porque sí, te pasas páginas y páginas sin saber nada relevante sobre la historia, y esto tiene su cosas buenas y sus cosas malas. Creo que está bien mantener la intriga, dosificar información, pero que la historia no avance y que arranque cuando llevas ya 400 páginas me parece un poco excesivo. Las últimas 100 páginas me parecieron bestiales, y considero que si las primeras 400 hubiesen sido la mitad de interesantes la novela habría ganado muchísimo. La autora ha creado una historia increíble, pero insisto en que se le podría haber sacado más jugo si estuviera planteada de otra manera. Y esta es la razón por la que, pese a que la historia es buenísima, le he bajado la nota. 

No voy a mencionar a todos los personajes porque es mejor empezar a leer la novela sin conocer absolutamente nada sobre la historia. Pero si tengo que nombrar a alguien en especial me quedo con Sombra, que me ha parecido un personaje fascinante y espero que siga dando cuerda en las próximas novelas. Lena es una protagonista que me conquistó desde su primera aparición. Es una protagonista con fuerza, de esas que saben defenderse solas y salir de los problemas por medios propios; que pese al miedo se enfrenta a los problemas con la mayor entereza y no tiene pajaritos románticos en la cabeza, a pesar de que, en el fondo, desea ser una chica normal y corriente, tener una pareja normal y corriente, y vivir una vida normal y corriente. Todo lo contrario me ocurrió con Clara, que la odié desde el principio por ser todo lo que detesto en un personaje femenino (¡menos mal que no cuenta con excesivo protagonismo y que la protagonista principal es Lena!). De los chicos me quedo con Lenny, y de verdad, quiero volver a ver a este personaje en acción en el siguiente libro, porque promete y mucho. Y el Shane me ha dejado loca... lalalala, ¡menudo pirad@!

El final es abierto, muy abierto, de esos que te dejan con la mandíbula desencajada y con ganas de estrangular a alguien por no tener el siguiente libro cerca y poder comenzar a devorar sus páginas. Espero que el siguiente de la saga no se haga de rogar, porque ya estoy deseando conocer el próximo destino de Lena.

En cuanto a la edición, he de mencionar que Destino ha hecho un trabajo estupendo. No sé si habéis visto el libro de cerca, pero no solo cuenta con un formato precioso, en tapa dura con sobrecubierta y una portada de esas que te atraen de lejos. Además, el acabado de las páginas y los bordes de las mismas son de color rojo, el color del clan protagonista de este primer libro.

Cita del libro:
«Siempre es la última puerta, y siempre hay una puerta más, aunque no puedas verla».

Para finalizar, para aquellos que tengan el libro por casa o que simplemente os pique la curiosidad, os dejo la carta de Lena que podéis encontrar en la web de la editorial.

DESCARGAR LA CARTA DE LENA: AQUÍ

Hijos del clan rojo es un primer libro de una saga más que prometedora, una historia grande, muy grande, que encierra miles de sorpresas y esconde personajes que estoy segura que darán vida y muchísimo juego a lo largo de toda la obra. Quizás como primer libro es demasiado introductorio y le sobren muchísimas descripciones, pero las últimas 100 páginas y ese final cautivador le hacen ganar muchos puntos. 

7/10

Una historia compleja, fascinante y hábilmente desarrollada, con unos personajes brillantes y un final que te deja sin aliento. Quizás es demasiado introductorio y le sobren páginas de descripciones, pero las últimas 100 páginas suplen cualquier altibajo que haya tenido la novela.

¿Lo habéis leído? ¿Os llama la atención?

¡Un besote a todos!