¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Como muchos sabéis, últimamente me ha dado por Laura Gallego, así que hoy os traigo la reseña de otro de sus libros. He decidido que no los voy a reseñar todos, solo lo haré con los que más me gusten (simple y pura pereza, xD). La reseña será más o menos cortita esta vez, pues considero que cualquier dato de más podría destriparos la historia y no quiero hacerlo, que a mí me contaron algo importante y me llevé un gran chasco cuando llegó el momento (ese primer GRAN momento de la historia, totalmente destripado, pff).
Ficha Técnica:
Hoy día,
ya nadie cree en los ángeles.
Sin embargo,
hay gente que si cree en los demonios.
Pero los ángeles existen
y han existido siempre.
¿Qué cómo lo sé?
Porque mi padre era uno de ellos.
El problema es que,
cuando los ángeles te dan la espalda,
¿en quién puedes confiar?
Cita del libro:
Me siento como un náufrago rescatado por un tiburón. Sabes que, mientras sigas prendido a su aleta, no te ahogarás, pero en cualquier momento puede darse la vuelta y darte una dentellada… y temes y odias al tiburón, porque dependes de él, porque no puedes abandonarlo, pero lo siento, amigo, no había amables delfines cerca para salvarte. Esto es todo lo que hay.
Opinión Personal (sin spoilers):
No sabría decir que esperaba exactamente de este libro cuando comencé a leerlo, pero desde luego nada de lo que ha sucedido. La historia es grande, muy grande, lo cual es una ventaja pero también un inconveniente. Me explico. El ritmo de la novela es quizás demasiado trepidante y las sorpresas abundan prácticamente en todos los capítulos. Avanzamos a través de la historia a la velocidad de la luz, descubriendo un sinfín de detalles que nos ayudarán a encajar las piezas del rompecabezas que la autora ha esparcido a lo largo de la historia para que lo descubramos con fascinación y desconcierto. Y ese es precisamente su punto negativo, que la historia avanza demasiado rápido y contiene demasiada información que no llegamos a digerir como deberíamos. Los protagonistas son meros títeres a los que seguiremos con interés pero a cierta distancia, lo cual impide que lleguemos a sentir una conexión perfecta con ellos. Sí, llegamos a conocer bien a Cat, la entenderemos y sufriremos sus desgracias. Pero Angelo es un personaje muy mal aprovechado. Siendo un demonio con tantos años debería contar con algo más de protagonismo, profundizar más en su persona, adentrarnos en las profundidades de su esencia más primitiva. Para mí este ha sido el gran punto negativo de la novela. Es tanto y tan grande lo que nos cuentan que los personajes llegan a pasar un poco desapercibidos, especialmente Angelo. A fin de cuentas Cat es humana, el libro está escrito en primera persona desde su punto de vista y tampoco es que tenga mucho que contar.
Cita del libro:
Hay un axioma entre los ángeles. Dicen que solo hay algo más destructivo que un demonio, y es un humano alentado por un demonio. Eso no nos deja en muy buen lugar, ¿eh? Pero también nos exime de cierta responsabilidad. En cambio, mi padre solía decir que, según algunos ángeles, los humanos no necesitamos a los demonios para ser destructivos, porque nos las arreglamos muy bien sin ayuda. Y ya me imagino qué ángel en concreto fue capaz de sugerir que superamos a los demonios en maldad.
Caterina o Cat, de dieciséis años, es la hija de un ángel menor que vivía entre los humanos y dedicaba sus días a buscar a Dios entre los seres vivos que habitan en la tierra, entre la naturaleza... Un ángel que necesitaba respuestas para la infinidad de preguntas que se agolpaban en su cabeza. Y por supuesto, arrastraba a su querida niña con él en su viaje por el mundo. Pero a Cat no le importaba, adoraba a su padre y aunque a veces envidiaba llevar una vida normal, como el resto de humanos de su edad, lo seguía con el corazón. Hasta que un buen día el ángel es asesinado por un demonio y una Cat furiosa decide que vengará su muerte aunque el precio sea morir en el intento. La joven iniciará un viaje peligroso buscando unirse a los ángeles en su lucha contra los demonios con el fin de vengar la muerte de su padre. Por supuesto, no será muy bien recibida por estos. A fin de cuentas solo es una humana con una espada angélica a sus espaldas. ¿Qué podría hacer ella contra los destructivos demonios? Nada. Y esas criaturas siniestras y traidoras se encargarán de dejárselo claro a la menor oportunidad.
Por el camino, Cat conocerá a un demonio menor que se hace llamar Angelo, al que amenazará para sonsacarle información. Por supuesto, no tiene nada que hacer contra él, pero Angelo terminará ayudándola por beneficio propio al principio, y porque no le queda más remedio después. Las vidas de ambos chicos se verán unidas por un hilo indestructible, y tendrán que aguantarse en la medida de lo posible hasta que la misión que se les ha encomendado, y de la que dependen sus vidas y la del resto del mundo, haya acabado. Ambos se verán nada más y nada menos que en el centro de la eterna batalla entre ángeles y demonios, entre grandes conspiraciones con fines de lo más oscuros y otras tantas revelaciones que me abstengo a comentar. Cat se dará cuenta de que lo que en antaño fue una simple guerra entre ángeles y demonios se ha convertido en algo más grande e inquietante.
Cita del libro:
-Pues es así. Yo necesito destruir tu jardín y, aunque en principio no tengo nada en contra tuya, si tú me impides destruir tu jardín, lucharé contra ti. Quizá la primera vez no quiera tomarme tantas molestias y opte por burlar tu vigilancia y atacar tu jardín cuando tú no estés mirando. Quizá la primera vez consideres que es más urgente reparar el jardín que vengarte de mí. Pero cuando la escena se repite una y otra vez, a través de los siglos, de los milenios… cada vez que me veas me atacarás sin mediar palabra. Para defender tu jardín. Y yo, cada vez que te vea, lucharé contra ti… para que no me impidas destruirlo.
Guardo silencio.
-¿Lo has entendido? –pregunta Angelo.
<<Demasiado bien>>, gruño. <<A los demonios os gusta destruir cosas. Disfrutáis con ello. Habéis nacido para ello, es vocacional>>.
Se ríe.
-No creo que te haya contado nada que no supieras ya.
Pero no esperéis una típica relación amorosa entre Angelo y Cat, nada más lejos de la realidad. Cat, como buena hija de un ángel, odia todo lo relacionado con los demonios. Para ella estar al lado de Angelo es lo peor que podría pasarle, va contra todo lo que le han enseñado, de sus principios y su integridad. Pero tendrá que apechugar y aceptar tenerlo a su lado, aunque no confíe en él, aunque sepa que puede traicionarla y darle la espalda en cualquier momento. Y en cuanto a Angelo, él simplemente quiere deshacerse de Cat y hará lo que tenga que hacer con tal de quitársela de encima. La chica ha entrado en su tranquila vida para ponerla patas arriba. Para él es una molestia constante, un incómodo ruido de fondo. Por supuesto, a medida que el tiempo pasa ambos acaban por aceptarse y entenderse. El cariño que sienten no lo demuestran abiertamente, hay que leer entre líneas para reconocer que en el fondo hay mucho más de lo que quieren hacernos ver. Me ha parecido una relación muy bonita y nada superficial, pero sobre todo: muy muy divertida. Las conversaciones entre Cat y Angelo, o solamente entre Cat y un Angelo que se limita a ignorarla son tremendas, XD.
Cita del libro:
-No es un mito, en realidad. Los demonios adoptábamos formas pavorosas en tiempos pasados. Cuernos, pezuñas, ese tipo de cosas que impresionaban e intimidaban a los humanos y los hacían más tratables.
<<¿Y a qué se debe el cambio de táctica?>>.
-Al escepticismo de la raza humana, que se ha vuelto sumamente incrédula. Pero, sobre todo, a vuestra desconfianza.
<<¿Desconfianza?>>.
-Ya no escucháis a nadie que consideréis diferente. Aunque sea humano. Así que, para seguir manteniendo nuestra influencia sobre las personas, simplemente nos mezclamos con ellas.
<<Ah, claro. Es decir, que antes teníais que asustarnos y ahora os limitáis a ganaros nuestra confianza para apuñalar por la espalda. Encantador comportamiento el vuestro, pero ya se sabe… los demonios nunca habéis destacado, precisamente, por vuestro respeto hacia la especie humana>>.
Lo más asombroso del libro ha sido descubrir todo el mundo creado por Laura Gallego, un mundo inmenso y repleto de detalle. Con una ambientación bien trabajada, viajaremos a diversos lugares del mundo, como España, Berlín, Shanghai o Florencia. Pero lo más impresionante ha sido todo lo relacionado con los ángeles y demonios, la jerarquía de estas criaturas y la nueva y extraordinaria visión sobre la creación del mundo (¡impresionante!). Conoceremos a los grandes arcángeles, como Miguel, Rafael o Gabriel; así como a los grandes señores del infierno, como Astaroth, el gran duque del infierno en la demonología, Nebiros o el mismísimo Lucifer. Se nota que la autora ha hecho un gran trabajo de documentación, pues ya solo con leer el libro podremos ver que cuenta con una amplia bibliografía. Además, otro punto a tener en cuenta es la infinidad de valores morales que nos transmiten a lo largo de la novela.
En cuanto al final, debo decir que aunque cierran el arco argumental, la autora deja una puerta abierta hacia una segunda parte. Hay historia que contar y un final lo suficientemente emotivo e impactante como para dejarnos con la miel en los labios y desear reencontrarnos con los personajes en un futuro. ¿Nos traerá una segunda parte? ¡Espero que sí!
Dos velas para el diablo es un libro trepidante y repleto de sorpresas, con una ambientación exquisita y un mundo fascinante y perfectamente construido. La parte negativa del libro es que la historia es demasiado grande, demasiado compleja y acelerada, lo que impide que puedas sentir una completa empatía hacia los personajes. La historia emociona mucho, pero lo hace más bien llegando al final, en el momento álgido de la novela.
8,5/10 | Una historia asombrosa, impactante y adictiva que te llevará de la mano a una velocidad de vértigo, desvelándote los mayores secretos del universo. |
¿Lo habéis leído o queréis hacerlo? ¡Contadme!
¡Un besote a todos!