Me topé con este libro de pura casualidad, y la curiosidad hizo que buscase información sobre él porque su sinopsis me sedujo muchísimo. Creo recordar haber leído que este libro se desmarca un poco de la tónica de los otros de la autora
(si estoy equivocada no dudéis en decirlo, ya que es mi primer libro de SEP XD), pero tengo muy claro que si los demás me gustasen dos terceras partes de lo que me ha encantado éste, me los compraba pero ya. Ha sido fantástico disfrutar con cada página de esta historia.
Ella es tan dulce es un libro de segundas oportunidades. Pero no sólo en lo que respecta al amor, no, sino en relación a la vida y a los cambios y giros inesperados que en ella se producen. A lo largo de sus páginas nos encontraremos con personajes cuyo pasado hizo mella en ellos de distintas maneras, y
ha llegado el momento de afrontar los monstruos que muchos de ellos habían encerrado en el armario bajo llave, continuando con sus vidas como si nada pero padeciendo en silencio las consecuencias.
La vuelta Sugar Beth será el detonante para que los armarios abran sus puertas, y he de reconocer que la historia me ha cautivado y encandilado de principio a fin.
Cita del libro:
Winnie sintió el viejo dolor familiar en el pecho.
Llevaban algo más de trece años casados. Tenían una hija preciosa, una casa
maravillosa, una vida casi perfecta. Casi porque, por mucho que Winnie se
esforzara, siempre ocuparía un segundo lugar en el corazón de Ryan Galantine.
Así pues, a lo largo de las más de 350 páginas que tiene el libro, nos encontraremos con una ciudad que deja aflorar su odio hacia una persona, y cómo esa persona aguanta carros y carretas. Pero al mismo tiempo
conoceremos los motivos que llevaron a Sugar Beth a ser como fue, a hacer lo que hizo. Y esto es lo que me ha encantado de esta novela: siempre hay algo más, un "por qué".
Los personajes están tan increíblemente bien definidos, y sus modos de actuar y personalidades tan sumamente justificadas, con sus puntos fuertes y débiles todos ellos, que parecen inspirados en personas reales. No son perfectos, ni buenos ni malos; son simplemente humanos. Y,
aun con lo real del trasfondo y los personajes, hay un precioso halo de cuento de hadas que rodea a la historia.
La protagonista,
Sugar Beth, es uno de los personajes femeninos más trabajados con los que he tenido el placer de encontrarme.
Aunque antaño fue una arpía, impulsada por motivos que sólo conoceréis leyendo el libro, ahora es alguien que piensa más en las personas que quiere que en sí misma. La Sugar Beth de
ahora es alguien que se tragará su dignidad y aceptará las humillaciones sólo para conseguir su objetivo. Tan sólo por una persona; la última que le queda. Pero sigue teniendo su orgullo, y sabiendo lo que le espera en Parrish no perderá el tiempo haciendo ver a los demás que ha cambiado, sino que se revestirá de una pequeña parte de su antiguo yo para afrontar la adversidad.
Cita del libro:
Él la contempló a través de unas gafas sin montura.
-¿Quieres que te lleve?
-¿Dejas subir plebeyos a tu carruaje?
-Hoy me siento benevolente.
-Es mi día de suerte.
La hizo esperar mientras quitaba lentamente los
seguros de las puertas. Sugar Beth abrió la puerta trasera y dejó las bolsas
detrás del asiento del pasajero. Después, ya que el orgullo tiene cierto peso,
se sentó en el asiento trasero y cerró la puerta.
-Adelante.
Él rodeó el respaldo del otro asiento con el brazo
y la miró por encima del hombro.
Sugar Beth le devolvió una mirada de altivez.
-No tengo todo el día.
-Quizá sea mejor que vayas andando.
Y es en este punto donde entra el protagonista, el altivo y majestuoso
Colin Bryne. Es una de las personas que más odio y resentimiento guarda hacia Sugar Beth, y
no dudará en humillarla y buscar la venganza que le corresponde por derecho. No obstante, y
sin pretenderlo, Colin se dará cuenta de que la Sugar Beth que ha vuelto no es la misma de antaño, y sus sentimientos por ella irán evolucionando hasta el punto de volver a ser el romántico que una vez fue. Pero hay algunas cosas que no se pueden deshacer…
La relación entre Sugar Beth y Colin me ha encantado porque se va fraguando poco a poco, con cada conversación, con cada respuesta sarcástica, con cada acción y con cada detalle que hacen que poco a poco se conozcan y se decubran mutuamente. Y sin embargo, ambos tienen grandes lastres producto de su pasado que les impedirá avanzar en la relación, y deberán encontrar la valentía para dar un siguiente paso.
Pero
no es ésta la única relación del libro, no. También tendremos a la pareja perfecta de Parrish:
Winnie y Ryan Galantine. No pienso comentaros nada de ellos, tan sólo que
darán muchísimo juego y compartirán narración con Sugar Beth y Colin, y su parte no será menos importante que la de los protagonistas “oficiales”. Si sumamos a
Gigi, una adolescente de 13 años
con típicos problemas y complejos de adolescente, tendremos al completo al grupo de narradores. Esta es otra de las cosas que me ha encantado del libro:
no se centra en la pareja protagonista exclusivamente, sino que todo evoluciona a su alrededor, no sólo ellos, permitiendo que el mundo que ha creado SEP gire por sí mismo.
Por supuesto habrá más personajes pero ya serán más
secundarios, pero no por ello menos definidos, como las Sauces del Mar, los difuntos padres de Sugar Beth o la propia gente de Parrish. Obviaré dar detalles de Delilah, esa persona especial de Sugar Beth, porque a mí me encantó no saber nada aunque se cuente al principio :)
Cita del libro:
Ahora que había descubierto la existencia de Delilah, todas las piezas que no encajaban habían encontrado su sitio. Sugar Beth era una mujer de principios firmes y carácter de ley, el tipo de mujer que, en tiempos pasados, inspiraba a los hombres comunes a escalar castillos y a los príncipes a ir de puerta en puerta con un zapato de cristal en el bolsillo.
Creo que me queda poco que comentar, salvo que
la pluma de SEP me ha encantado.
La narración y los diálogos tienen ironía y sarcasmo, pero también mucho sentimiento y emotividad, y es detallista para que nos imaginemos perfectamente todo lo que sucede, tanto de acción como de pensamiento, pero sin cansar y sin repetir. Sencillamente me ha encantado y he disfrutado de cada palabra, así de simple.
He de mencionar que en este libro se hace referencia a muchas marcas de ropa, hecho que generalmente no me gusta porque parece que un autor quiera librarse de las descripciones introduciendo estos detalles, pero me ha encantado cómo lo ha hecho la autora aquí: con gracia, sin saturar, sin valerse sólo de las marcas para describir, e incluso con burla. También reconozco que empiezo a estar cansada de las escenas de cama en los libros, pues en muchos de ellos el sexo pasa a ser más el objetivo de la relación que el amor, llegando a dedicar capítulos enteros a algo que debería ser una parte más de la vida. Y ni qué decir tiene que en Ella es tan dulce el sexo ha sido un elemento más de la historia, cosa que me ha hecho adorar este libro más si cabe.
Eso sí, reconozco que no le pongo un 10 porque al final hay un detalle que, si bien me gustó mucho porque hace el final aún más bonito del que podría haber sido, creo que en este caso habría sido mejor prescindir de eso. Me encantan los finales de “y fueron felices y comieron perdices”, pero en este caso ese detalle me sobró un poquito. Pero muy poquito XD