Reseña: Alas de fuego, de Laura Gallego

¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Hoy os traigo la reseña (y espero que cortita) del último libro que he leído y que me ha enamorado. Y se lo tengo que agradecer a la estupenda reseña de Belldandy, que me puso los dientes largos y no me pude resistir. Ha sido mi primer contacto con Laura Gallego y ahora entiendo la fama que tiene. 

Ficha Técnica:

Título: Alas de fuego
Autor: Laura Gallego
Editorial: Laberinto
Encuadernación: Cartoné
Nº Páginas: 256
Precio: 16,95€
ISBN: 978-84-8483-389-5
Leer el primer capítulo: pinchando AQUÍ
Página oficial de la bilogía: AQUÍ

Orden de lectura de los libros:  

1º- Alas de fuego

2º- Alas negras

Resumen de la contraportada: 

La reina Marla, de sólo diecisiete años, es la soberana de una nación resplandeciente. Ahriel, un ángel femenino, está a su lado desde que nació, con la misión de guiarla y protegerla, y de guardar el equilibrio en los reinos humanos. Pero cuando descubre una conspiración para iniciar una sangrienta guerra, Ahriel es traicionada y encerrada, con las alas inutilizadas, en la espantosa prisión de de Gorlian, un mundo primitivo, salvaje y brutal, de donde nadie ha logrado escapar jamás. Ahriel deberá aprender no sólo a sobrevivir en Gorlian, sino también a ver las cosas desde el punto de vista humano... a ras de suelo.

Cita del libro:
¿Cómo podría sobrevivir en Gorlian? Siempre había creído estar por encima de los seres humanos. Ahora tendría que aprender a vivir como un animal: chapoteando en aquel barrizal, durmiendo en agujeros pestilentes, alimentándose de sapos y peces viscosos o de carne de engendro, viviendo entre delincuentes embrutecidos…
No, nunca podría.
Se miró las alas con tristeza. Caían por su espalda, lacias y sucias, sin menor gracia. Se preguntó si algún día volvería a alzarlas para volar de nuevo, blancas como la espuma de mar.

Opinión Personal (sin spoilers): 

Me ha fascinado, de principio a fin. Lo devoré en una tarde y al cerrar la última página no pude más que pensar: ESTO SÍ ES UNA NOVELA JUVENIL. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que un libro juvenil me sorprendía tanto, y Alas de fuego ha superado mis expectativas con creces. Y ya no sólo porque estamos ante una novela juvenil diferente, más seria y cruda, sino porque el personaje principal actúa como un ser humano de verdad, equivocándose, dándose de bruces una y otra vez, y levantándose con más energía y determinación que antes, y no precisamente para salvar el mundo, sino más bien para calmarse a sí misma y revelarse contra todas las injusticias vividas. Tiene gracia que hable de “humanidad” cuando la protagonista de este libro es un ángel. Pero no hay una manera mejor de expresarlo. Estamos ante una protagonista que pasa de ser un ángel que se rige por las normas de los suyos, que cree en la justicia que le muestran sus hermosos ojos puros, a un ser humano que siente y padece, que ríe y llora, y que llega a sentir un amor y un odio desenfrenado. Ahriel aprende a base de golpes, de lecciones muy duras, hasta el punto de deshacerse de la vergüenza que le produce comportarse como un simple humano cuando en realidad es mucho más. ¿Pero quién es ella para creerse superior al resto, quién es ella para juzgarlos? Esa es la primera lección que aprende cuando el cielo se vuelve un lugar inaccesible y solo le queda vagar a ras de suelo, como cualquier ser humano. 

Cita del libro:
<<Nunca he podido pensar por mí misma. Siempre debía hacer lo correcto y no lo que yo quería. Siempre tenía que anteponer la vida de mi protegida a la mía propia. Aquí, en cambio, sólo debo cuidar de mí misma. Mi vida es mía.>>

Ahriel es un ángel guerrero cuya primera misión consiste en encargarse de la educación y protección de la reina Marla, soberana de Karish, desde el día de su nacimiento. Su deber era inculcarle los valores por los que se rigen los ángeles y hacer de ella una reina noble y justa, consiguiendo con ello que el equilibro prevaleciera entre los humanos.  Pero los planes de la reina Marla son otros muy distintos, la codicia corrompe su alma y Ahriel solo es una piedra en su camino de la cual debe deshacerse. Así pues, el ángel, ajena a lo que el destino le tiene preparado, se desvive por atender a las necesidades de su reina. Hasta que un día es traicionada por la persona más importante de su vida, aquella por la que juró lealtad, y es encerrada con las alas inutilizadas en la prisión de Gorlian, un lugar del cual nadie ha logrado escapar. Un mundo primitivo, oscuro, repugnante y brutal, repleto de monstruosos engendros y prisioneros que se matan los unos a los otros, muchos de los cuales fueron encerrados por órdenes de la propia Ahriel.

El ángel aprenderá a sobrevivir, y lo hará con la ayuda de Bran, un joven que si bien no destaca por su destreza en la lucha o su apariencia física, si lo hace por su inteligencia. Y ambos se servirán de dicha inteligencia y de la fuerza física de Ahriel para labrarse una reputación en el infierno de Gorlian que los ayudará a mantenerse con vida. Bran será el encargado de enseñar a Ahriel a moverse entre los humanos, a valorar las pequeñas cosas y a bajarse del pedestal de orgullo e indiferencia en el que siempre ha vivido. La relación entre la parejita es muy bonita, y si bien lo es el eje principal de la historia, a mí me ha dejado completamente satisfecha. 

Cita del libro:
-¿Por qué haces todo esto?
-Porque puede reportarme algún tipo de beneficio. Si escapas, me llevarás contigo: me diste tu palabra. Y, si no lo haces y has de quedarte en Gorlian, prefiero tenerte como aliada. Al fin y al cabo, atrapaste a muchos de los criminales que pululan por aquí. Podrías con ellos otra vez si nos diesen problemas. Por otro lado, tú eres una recién llegada y nadie conoce Gorlian como yo, así que podemos ser socios y los dos saldríamos ganando. Con tu fuerza y mi ingenio seremos invencibles.
-Pero también puede que la combinación de tu debilidad y mi estupidez nos lleve al desastre –replicó Ahriel ácidamente-. No, gracias. No necesito un socio.

Lo más impresionante de la novela, además del mundo creado por Laura Gallego, es la evolución de la protagonista. Al principio, Ahriel se presenta como cualquier ángel: hermoso, resplandeciente, orgulloso, con una visión clara del deber, el honor y la justicia; acostumbrada a batir sus alas y dejarse llevar por el placer del que puede surcar los cielos y alcanzarlo con sus propios dedos. El ángel llegará a la prisión de Gorlian con la angustia de haber sido traicionada y con el horror de no volver a ser capaz de utilizar sus alas. Pero si hay algo que no está dispuesta a perder es el orgullo de creerse superior a los humanos, especialmente a los delincuentes que residen en Gorlian. Ella cree fervientemente que será capaz de escapar de allí, precisamente por ser diferente del resto. Pero el camino que tendrá que recorrer es largo y espinoso, y los retos a los que tendrá que enfrentarse la superarán como ángel y también como ser humano. Ahriel pasará de ser una mera observadora al servicio de su protectora, a tener que luchar por su propia vida con uñas y dientes. Y con el tiempo aprenderá lo que es dejarse llevar por el amor y el odio, sentimientos prohibidos para los ángeles.

Otro punto a tener en cuenta es que a lo largo de la novela suceden cosas que no se ven en otros libros juveniles. Estamos acostumbrados a encontrarnos con la típica protagonista que siempre debe escoger el camino correcto que sin duda salvará el mundo, que nunca se dejará llevar por el odio y la venganza, y que aunque su instinto la impulse a cometer errores, finalmente encontrará una manera de eludirlo y encaminarse de nuevo hacia la rectitud. Como le decía ayer a Belldandy, somos humanos, humanos que llegamos a sentir rencor en la vida real por situaciones de lo más cotidianas. ¿De verdad es imposible que el protagonista de una novela se deje llevar por el odio en una situación extrema? ¡Anda YA! No siempre resulta creíble que te den una bofetada y pongas la otra mejilla, y menos en las situaciones en las que se encuentran muchas de nuestras protagonistas preferidas. De ahí que me guste tanto la saga Los juegos del hambre, y de ahí que me haya enamorado este libro. Porque son realistas ante todo, porque te lo crees, y porque aplaudes la ausencia de tópicos absurdos.

A lo largo de la novela no hay cabida para el aburrimiento. La acción está presente en prácticamente toda la historia y nos mantendrá alerta y expectantes hasta su desenlace. Es un libro repleto de sorpresas y de giros inesperados que hará las delicias de cualquier lector que disfrute con una buena historia. Tal vez "el misterio de Gorlian" se veía venir desde el principio, pero lo cierto es que a mí me sorprendió cuando lo descubrí (muy predecible tenía que ser para que yo me diese cuenta, y no ha sido el caso, xD). 

En cuanto a los personajes secundarios, no hablaré de ellos. Lo mejor es adentrarte en Alas de fuego sin saber demasiado de la historia, como hice yo, y sorprenderte con cada personaje y con cada situación que vive Ahriel. La narración es en tercera persona desde el punto de vista del ángel en su gran mayoría, aunque también contaremos con pequeñas pinceladas de la perspectiva de otros personajes importantes. Además, cuenta con las descripciones necesarias y perfectas para dejar volar nuestra imaginación, trasladarnos al lugar y ofrecernos idea clara de los peligros que encierra Gorlian. 

El motivo por el cual no le doy la máxima puntuación es por los pequeños cabos sueltos que se quedan al finalizar la novela, abiertos hacia la segunda y última parte: Alas negras. La novela queda bastante cerrada, pero cualquiera que la haya disfrutado tanto como yo querrá saber qué sucedió con los personajes y cómo terminan de solucionarse las cosas. Espero que la segunda entrega me guste tanto como la primera.

Alas de fuego es un libro fascinante, adictivo, repleto de acción a raudales, con una protagonista con una fuerza arrolladora y cargado de situaciones inesperadas que nos dejarán con la boca abierta. Una historia con partes duras y situaciones extremas que rompe muchos de los tópicos propios del género juvenil. Recomendadísimo. 

9,5/10

Fascinante, sorprendente, trepidante y con una protagonista que aun siendo un ángel, nos enseñará la importancia de ser uno mismo, de tomar nuestras propias decisiones, y mantener los pies en la tierra aunque sea más fácil alzar el vuelo y perderse en la inmensidad del infinito.

¿Lo habéis leído? ¿Son todos los libros de Laura tan buenos como este? 

¡Un besote a todos!