Reseña: Coraline, de Neil Gaiman (novela gráfica)

¡Hola a tod@s! ¿Qué tal estáis? Hoy os traigo la adaptación a novela gráfica de Coraline, libro de Neil Gaiman que también tiene su correspondiente película. Siempre había querido leer esta historia, y aunque pensaba leer primero el libro terminé con la novela gráfica en mis manos. Hoy si que no voy a divagar mucho, porque al ser una novela gráfica es muy cortita y no quiero spoilear a nadie. 

Ficha Técnica:

Autor: Neil Gaiman

Dibujante:  P. Craig Russell

Editorial: Roca Juvenil

Nº páginas: 192

Precio: 18 €

ISBN: 978-84-92429-74-5

Sinopsis

El día después de que se mudaran, Coraline se fue a explorar…

Cuando Coraline atraviesa una de las puertas de la casa nueva de su familia, se encuentra que hay otra casa extrañamente similar a la suya (aunque la nueva sea, definitivamente, mejor). Al principio, todo parece maravilloso: la comida es más sabrosa que la de casa y el cajón de los juguetes está repleto de angelitos de papel que vuelan solos y de calaveras de dinosaurios que parecen vivas y se arrastran haciendo castañetear los dientes. Pero resulta que hay otra madre que vive ahí, y otro padre, y quieren que Coraline se quede con ellos y se convierta en su pequeña. Quieren cambiarla y no dejarla ir jamás. Coraline tendrá que enfrentarse a ellos con todo su ingenio y las herramientas que encuentre, si es que ha de conseguir salvarse y volver a su vida normal.

Opinión Personal

La protagonista de esta historia es una niña llamada Coraline, que acaba de mudarse con sus padres al segundo piso de una vieja y enorme casa convertida en un bloque de apartamentos. Los vecinos de Coraline son de lo más extravagantes: en el primer piso viven la señorita Spink y la señorita Forcible, dos mujeres de edad avanzada que tienen la casa llena de perros y suelen leerle las hojas del té a la niña; y el tercer piso es habitado por un señor, también de edad avanzada, que asegura estar entrenando a un circo de ratones. Los tres se han acostumbrado a llamar a la  niña Caroline, lo que le irrita una barbaridad, pues su nombre es y siempre será: Coraline.  

Las clases todavía no habían dado comienzo, así que Coraline, rodeada de adultos y sin ningún niño cerca, se aburría muchísimo. Como cualquier niña de su edad, ansiaba jugar, divertirse y vivir un sinfín de aventuras. No obstante, sus padres no le prestaban demasiada atención y el único entretenimiento que tenía y que además le fascinaba era: explorar.

Los días pasaban y Coraline cada vez estaba más hastiada de la monotonía que la rodeaba en ese bloque de apartamentos, y estar en compañía de adultos que la ignoraban no ayudaba en demasía. Hasta que un día, la niña descubre una puerta totalmente tapiada que separa su apartamento con otra parte de la enorme casa. Coraline siente una extraña conexión con esa puerta, lo que le resulta sorprendente y a la vez aterrador, pues no hay forma alguna de atravesarla y nada que pueda interesarle al otro lado. 

La cosa cambia una mañana  que la niña se queda sola y aburrida en casa y decide volver a abrir la puerta.  Al hacerlo se percata de que los ladrillos han desaparecido y que una oscuridad inmensa amenaza con engullirla. Decidida, gana la curiosidad y termina por cruzar la puerta y la oscuridad que la persigue hasta llegar al otro lado, donde descubre un lugar idéntico al que ha dejado atrás, como una réplica modificada. En esa otra casa, se encuentra con otros padres, muy parecidos a los originales pero con la particularidad de que tienen unos horripilantes botones negros en lugar de ojos. 

Ante la niña se abre un lugar totalmente desconocido e interesante que la alejará de la vida aburrida que ha llevado hasta el momento. Sus nuevos padres le prometen diversión eterna e incluso la comunidad le resultaba extraordinaria. Y lo mejor es que nadie parece confundir su nombre. Pero Coraline sabe que algo no va bien, no sólo por las ratas que se ocultan debajo de su nueva cama, sino porque tras la simpatía de su nueva madre se esconde algo realmente espeluznante.

                      “Somos pequeñas pero somos muchas,

somos muchas,

somos pequeñas.

Estábamos aquí

antes de que aparecieras,

estaremos aquí

cuando

desaparezcas”.

Y no cuento nada más. La historia es muy cortita y amena, así que se lee en un ratito. El dibujo es realmente bonito, aunque personalmente creo que le no pega mucho a la historia oscura que nos cuentan. No he visto la película (cosa que remediaré pronto), pero si he visto imágenes de la misma y creo que la animación va muchísimo más acorde con la historia que el dibujo de la novela gráfica.

La edición de la novela gráfica es preciosa, con papel satinado, tapas duras, sobrecubiertas y cubiertas con la misma imagen que la sobrecubierta. 

¿Lo peor? Que me ha parecido una historia sencillita y poco más. No me he llevado sorpresas, ni sustos, ni nada por el estilo. Es una historia para pasar el rato y listo. Quizás el libro sea una maravilla, pero la novela gráfica no consigue llegar tanto e incluso la moraleja de la historia me llegó a parecer algo insustancial. Me ha gustado, pero había leído tan buenas críticas que me esperaba muchísimo más.

Nota Final:

6/10

¡Un besote a tod@s!

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