Reseña: En nombre del amor, de Nicholas Sparks

¡Hola a tod@s! ¿Qué tal estáis? Hoy os traigo el nuevo libro de Nicholas Sparks, que salió a la venta hace poquito, y que ya he tenido el placer de devorar en apenas dos días. No quiero divagar mucho, y esta reseña prometo que será más cortita (se intentará! xD).

Ficha Técnica:

Título: En nombre del amor

Autor: Nicholas Sparks

Editorial: Rocaeditorial

Nº de páginas: 304

Precio: 19€

ISBN: 978-84-9918-194-3

Sinopsis 

Un hombre se debate ante la decisión más importante de su vida… 

Travis Parker tiene todo lo que un hombre pueda desear: un buen trabajo como veterinario, amigos fieles e, incluso, una casa delante de un lago en una pequeña localidad de Carolina del Norte.  Le gusta la vida y aprovecharla al máximo, aunque hay algo que se resiste a probar: enamorarse. Pero semejante propósito desparece por completo en el momento que conoce a Gabby Holland.

Gabby es una asistente pediátrica que se acaba de mudar al barrio de Travis. Él ha intentado ser un buen vecino, invitarla a sus barbacoas y a pasar el día con sus amigos en su lancha, pero ella ha resistido cada uno de los intentos de su guapísimo y encantador vecino, en parte porque le sería demasiado fácil sentirse atraída por él. Y eso sería un problema porque Gabby tiene novio.

Con el estilo al que este autor nos tiene acostumbrados, Sparks nos sumerge en el proceso de enamoramiento de dos personas que, en principio, se oponen a ello y también nos hace una pregunta que todos, en algún momento, nos hemos visto forzados a hacernos: ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar por amor?

Opinión Personal

El libro está dividido en dos partes (más prólogo y epílogo), y he de admitir que mientras leía la primera parte no podía dejar de pensar en el final, ¿por qué? Porque en esa primera parte Sparks nos presenta una historia de amor, sencilla, bonita, con unos personajes muy logrados, y situaciones de lo más divertidas que hicieron que soltara más de una carcajada. Si, habéis leído bien, he reído mucho porque los protagonistas son tan diferentes el uno del otro que se crean situaciones de lo más ocurrentes. Pero seamos claros, los que conocemos a Nicholas Sparks sabemos que a este hombre escribe dramones, y que si no acabas llorando a mares, no es una historia de Sparks (al menos, ha sido así con todo lo que he leído de este señor), así que no podía evitar preguntarme hacia dónde nos iba a conducir esa bonita historia de amor. Desde luego, siendo Sparks, seguro que guardaba un as en la manga. Y así fue. El la segunda parte el autor da un giro de 360º y todas las risas se convierten en lágrimas, la alegría en dolor, y la felicidad en una amarga tristeza. Típico de Sparks, ¿verdad? Pero si os soy sincera, de no ser por esa segunda parte tan desgarradora, el libro no pasaría del aprobado. ¿Por qué?  sobre eso  no os voy a hablar, pues en esta reseña sólo os voy a contar un poco de qué va esa primera parte.

El autor nos vuelve a conducir a Beaufort, una pequeña localidad de Carolina del Norte. Allí nos encontramos con Gabby Holland, una chica de 26 años de edad, asistente de médico, que vive en una preciosa casa junto a su perrita Molly. Gabby es una chica dulce, divertida, cariñosa y con mucho carácter. Se había independizado hacía muy poco tiempo, dejando atrás la vida familiar con sus padres y sus hermanas (en Savannah, Georgia), para estar más cerca de su novio Kevin, con el que lleva cuatro años de relación. Pero la relación entre ambos no es tan idílica como pensaba que sería tras su mudanza, y dejando a un lado que su novio se negaba a dar un paso adelante en su relación y comprometerse en matrimonio, Gabby sentía que a su relación le faltaba algo. No obstante, su noviazgo no es el único problema en la vida de nuestra protagonista, sino que además, en la clínica pediátrica donde trabaja, uno de sus compañeros médicos no cesa de acosarla, y por si fuera poco, su perrita Molly parece estar embarazada del irresponsable perro de su irresponsable y viva la vida vecino Travis. 

Así que ni corta ni perezosa, en un momento de valentía y frustración, decide acudir a su vecino y dejarle claro que tendrá que hacerse responsable de lo que su perro había hecho con su adorable Molly, ayudándola a buscar hogar para todos los cachorros.

Cita del libro:

Pero entonces, ¿qué iba a hacer con los cachorros? 

Y todo por culpa de ese individuo, que estaba sentado tan pancho en su terraza, con los pies sobre la mesa y con una actitud como si el mundo le importara un comino. 

Y así es como se produce el primer encuentro cercano entre Gabby y Travis, cuando ella se presenta en casa de éste último acusando a su perro Moby de pervertido, y en un arranque de rabia, se desahoga liberando un discurso que empieza con el embarazo de su perrita y acaba conduciendo hacia otras complicaciones de su vida, como sus problemas en el trabajo.

Travis Parker, un veterinario de 32 años de edad, vive en una casa justo al lado de la de Gabby. Es un hombre que ha vivido miles de aventuras a lo largo de su vida, que ha viajado por todo el mundo, que adora los deportes de riesgo y vivir el día a día sin compromisos. Nunca se ha enamorado, aunque si ha tenido numerosas relaciones pasajeras. Pese a su actitud despreocupada, es un hombre íntegro que adora a su familia, a sus amigos y su trabajo.  Cuando conoce a Gabby queda fascinado ante la forma de ser de la chica, y su vida comienza a cambiar a pasos agigantados con cada segundo que pasa a su lado.

Pero la relación entre ambos chicos es complicada, pues Gabby tiene novio y no entra en sus planes abandonarlo, y menos por alguien como Travis, un hombre cuyo objetivo en la vida parece alejarse bastante de lo que es comprometerse y formar una familia (cosa que era precisamente lo que Gabby más anhelaba en esos momentos). Además, si algo tenía claro Gabby, es que estaba “enamorada” de su novio Kevin.

Cita del libro:

—No creo que sea buena idea. Tengo novio.

—Fantástico. Pues dile que venga.

—Llevamos juntos casi cuatro años.

—Ya te lo he dicho, estaré más que encantado de que venga.

Ella se preguntó si había oído bien, y se lo quedó mirando fijamente, intentando averiguar si hablaba en serio.

—¿De veras?

—Por supuesto. ¿Por qué no?

—Ah, bueno… Tampoco podría. Está fuera, de viaje, por unos días.

—Entonces, si no tienes nada mejor que hacer, ven con nosotros.

—No creo que sea una buena idea.

—¿Por qué no?

—Porque estoy enamorada de él.

—¿Y?

—¿Y qué?

—Y… puedes seguir enamorada de él en mi casa. Será divertido, ya lo verás. Según la previsión meteorológica, rozaremos los veintiséis grados. ¿Alguna vez has probado el paralelismo? 

Y no cuento nada más. Digamos que la primera parte es la historia de la pareja, cómo se conocen y cómo va creciendo en su interior un vínculo sólido, especial y hermoso. Es una historia de amor con momentos divertidos, enternecedores y reflexivos. Con esta primera parte me lo he pasado bastante bien, pues tiene partes desternillantes y otras muy tiernas. Me he enamorado de la pluma de Sparks y si todos los libros de este señor son tan buenos, se va a convertir sin duda, en uno de mis autores favoritos.

Cita del libro:

Estaba sorprendido de que el día que había pasado con Gabby le hubiera provocado todas aquellas reflexiones acerca de su forma de ser: Gabby, la mujer que lo había acusado falsamente, que lo había evitado constantemente, que lo había contrariado abiertamente, y que después le había expresado repetidamente que estaba enamorada de otro hombre. Increíble.

En cuanto a los personajes, los más importantes son, como es lógico y normal, Gabby y Travis, y luego un repertorio de personajes secundarios bien definidos que enriquecen la historia. De los secundarios, destaco sobre todo a Stephanie (la hermana de Travis), pues es una chica con una personalidad carismática y fascinante. Uno de los mejores personajes del libro.

La pareja protagonista me ha robado el corazón, pues pese a ser dos personas totalmente opuestas, saben compenetrarse a la perfección. Gabby es una mujer dulce, enérgica, soñadora, decidida y cariñosa, dispuesta siempre a acepar los nuevos retos que se le presentan. Y por otro lado tenemos a Travis, un hombre cautivador, aventurero, bromista y también romántico y hogareño, que siempre ha vivido la vida al máximo como ha querido, sin rendirle cuentas a nadie. Sus personalidades se atraen como un imán y se irán amoldando conforme van conociéndose, y el tira y afloja entre ambos es divertido a la vez que emotivo.

Cita del libro:  

—No existe esa posibilidad de ser amigos. No entre un hombre y una mujer solteros de nuestra edad. Simplemente no funciona, a menos que te estés refiriendo a alguien que conoces desde hace mucho tiempo. pero no entre desconocidos.

Gabby abrió la boca para replicar, pero no había realmente nada que decir.

—Y además —prosiguió él—, no estoy seguro de que quiera ser tu amigo.

—¿Por qué no?

—Porque deseo ser algo más.

De nuevo, ella no dijo nada. Travis la observó, incapaz de leer su expresión. Finalmente se encogió de hombros.

—Y tampoco creo que tú quieras que seamos amigos. No sería conveniente para tu relación con tu novio, ya que sin duda tú también acabarías por enamorarte locamente de mí y cometerías alguna estupidez de las que seguramente después te arrepentirías. Y entonces me echarías la culpa, y transcurrido un tiempo, probablemente te irías a vivir a otro sitio, ya que no podrías soportar la gran tensión.

—¡No me digas!

—Es una de las maldiciones de mi vida, por ser un chico tan arrebatadoramente encantador. 

¿Y lo malo? Si tengo que destacar algo malo, es que cuando empiezas a leer no sabes con qué te vas a encontrar a lo largo de la novela. Como comentaba al principio de la reseña, los que han leído algún título de Sparks (este es mi tercer libro del autor), saben que siempre suele añadir un toque dramático a sus novelas (el señor adora hacernos sufrir y llorar a lágrima viva, xD), así que me resultaba desconcertante leer una historia suya, romántica, divertida y de lo más sencilla y predecible. Sabía que le faltaba algo, y ese algo hace su aparición estelar en la segunda parte del libro. Podría decir que me resultó algo forzada la parte dramática de la novela, que no terminó de encajar bien, pero aunque es cierto que lo pensé (¿por qué siempre recurre a lo mismo?), también es cierto que sin esa segunda parte, el libro tan sólo habría llegado al aprobado.

La primera parte del libro nos cuenta una historia sencilla, romántica y predecible, y me atrevería a decir que salvando las diferencias obvias, se parece mucho a la trama central de “El cuaderno de Noah”: ambas protagonistas tienen una relación estable y se debaten entre continuar con sus vidas como hasta el momento, o dejarlo todo por la persona amada, sin saber si esa relación tendrá o no futuro. También tiene otras semejanzas, pero me abstengo de comentarlo.   

No obstante, Nicholas Sparks me ha demostrado de nuevo que sabe llegar al corazón de sus lectores y transmitir un sinfín de sentimientos a través de las situaciones que atraviesan sus personajes, y que como la vida misma, esos sentimientos no siempre tienen porqué ser positivos y agradables, sino que el dolor funciona como un ente despiadado que se presenta sin previo aviso en la vida de las personas, ya sean éstas de lo más afortunadas.             

Conclusión: una historia de amor preciosa, divertida, apasionada, melancólica y desgarradora. Un amor que habla de sueños e ilusiones; de presente y de futuro; de amistad, familia y compromiso. Un amor que tendrá que atravesar momentos dulces y amargos; alegría y arrepentimiento. Sparks nos vuelve a sorprender con una historia que nos robará sonrisas, suspiros y muchas lágrimas. Soy de las que piensan que cuando una historia te hace sentir emociones, bien sea haciéndote reír o llorar a lágrima viva, significa que realmente la historia te ha llegado, y son precisamente ese tipo de historias las que nunca se olvidan. 

Os dejo una última cita:

—El amor es un sentimiento maravilloso. Hace que vivir valga la pena. Me encanta estar enamorado.

—Hablas como un hombre con una dilatada experiencia. Pero no olvides que el amor es para toda la vida.

—Según los poetas, el verdadero amor siempre acaba en tragedia.

—¿Y tú eres poeta?

—No. Sólo me limito a repetir lo que ellos sostienen. Y no digo que esté de acuerdo. Al igual que tú, prefiero un romántico final feliz. Mis padres llevan casados toda la vida y así es como yo deseo acabar algún día.

Nota final:

¡Un besote a tod@s y gracias por leerme!