Reseña: Mi nombre es Ella, de Margaret Peterson Haddix

Hola a tod@s!! ¿Qué tal el fin de semana? Yo muerta y asqueada de tanto calor T_T. Pero bueno, aquí os traigo la reseña de Mi nombre es Ella o Simplemente Ella, que es la edición que tengo entre mis manos (gracias Ali!). Y nada, me voy directamente a la reseña, que hoy no me quiero liar mucho…

 

Ficha del libro:

Título: Mi nombre es Ella/Simplemente Ella

Autora: Margaret Peterson Haddix

Editorial: Versatil Ediciones

Temática: Juvenil a partir de 14

Páginas: 192

ISBN: 978-84-92929-25-2

Cubierta: Rústica con solapas

Formato: 13,5 x 23 cm

Precio: 14,90 €

Sinopsis

Ya conocéis la historia: el zapato de cristal, el Príncipe Encantador, felices para siempre... Bienvenidos a la realidad: aburridas clases de genealogía real, de costura, de cómo comportarse como «una señorita» y, lo peor de todo, un príncipe que es todo menos interesante y, desde luego, en absoluto encantador.

La futura princesa Ella trata de enfrentarse a su nuevo estatus real, pero se da cuenta de que no tiene madera de «majestad». Sin embargo, romper el compromiso no va a resultarle nada fácil, especialmente cuando empieza a sentir algo por otro chico... Si Ella quiere escapar de palacio, deberá utilizar todo su ingenio, determinación y coraje, además de renunciar a todo aquello que se espera de «una señorita».

Opinión Personal

¿Nunca os habéis preguntado qué pasará después del “y vivieron felices y comieron perdices”? ¿Qué sucede después de que Cenicienta se vaya a vivir con el Príncipe Encantador a su Palacio? ¿Será feliz con el Príncipe? ¿Su amor durará eternamente y superará todas las barreras? ¿Será fácil para Cenicienta adaptarse a la vida de una princesa, cuando no está acostumbrada a todo tipo de normas de etiqueta?

Este libro responde a todas esas preguntas. Se puede decir que es la continuación del cuento de la Cenicienta. Cuando el Príncipe Encantador se la lleva a Palacio después de haber comprobado que es la dueña del zapato de cristal, dejando a la malvada madrastra y sus hijas, rojas de la rabia.

Cita del libro:

Le dirigí una mirada que pretendía decir: <<¿Estás de broma?>>, pero dejé que siguiera hablando.

-Apareció el hada madrina, movió su varita mágica y convirtió vuestros harapos en un precioso vestido de baile, a juego con los zapatos de cristal. Luego cogió una calabaza y algunos ratones y los convirtió en un carruaje y en caballos. El problema es que os dijo que su magia solo duraría hasta la medianoche, y por eso teníais tanta prisa en marcharos cuando el reloj dio las doce y dejasteis abandonado en vuestra huida un zapato de cristal, gracias al cual, como todo el mundo sabe, el Príncipe os encontró.

Para cuando Jed llegó a aquel detalle del relato, que era cierto, me estaba riendo con tantas ganas que las lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas.

-¿Alguien… alguien… de verdad… se cree esa historia?-balbuceé finalmente entre carcajadas.

En esta continuación del cuento, la protagonista se llama Ella, y nos deja claro que no existe la magia, que un hada madrina no fue la que la ayudó a retocar el vestido de novia de su madre, ni a conseguir unos zapatos de cristal para asistir al baile, y que el hermoso príncipe no la eligió a ella por pura casualidad, ni por amor a primera vista. Ella ahora vive en Palacio, donde la llamaban “Princesa Cynthiana Eleonora”, y todos la veneraban como si de una diosa se tratara.

Cita del libro:

-¿Dónde estudiáis?-me preguntó.

Apunté con el dedo hacia un par de sillas que Lord Reston y yo habíamos utilizado el día anterior. Me gustó que Jed se sentase inmediatamente sin llevar a cabo aquel baile entre gato y ratón típico del resto de instructores, seguido de la frase, <<¿Princesa, puedo ayudaros a tomar asiento?>>, y de una profunda reverencia, para luego continuar con: <<¿Sería de vuestro agrado que este humilde siervo también tomase asiento?>>, para terminar con otra reverencia más. Madame Bisset me había dicho que si alguien no me mostraba el debido respeto mediante aquella ridícula rutina (la palabra <<ridícula>> para definirla es mía, no suya), debía fingir un desvanecimiento y llamar a la guardia para que se llevasen al cretino en cuestión. Nunca me había molestado en preguntar como podía llamar a un guardia mientras me estaba desmayando. Me apresuré a sentarme en la silla por miedo a que Jed se diese cuenta de su error e intentase corregirlo. Durante las últimas semanas que habían transcurrido, ya me habían <<princeseado>> y <<humildemente servido>> más que suficiente para el resto de mi vida.

Habían transcurrido semanas desde que el Príncipe Encantador se arrodilló ante Ella, le pidió matrimonio, y se la llevó con él a vivir a Palacio. Ahora, a escasos dos meses antes de la boda, Ella asiste diariamente a un sinfín de clases durante todo el día: etiqueta en la mesa, genealogía real, francés, costura, etc., todo para convertirse en la futura perfecta esposa del Príncipe. Ella se estaba olvidando de cómo era respirar aire fresco, pues le negaban la salida del castillo, e incluso estar a solas con el Príncipe. En lugar de sentirse feliz, se sentía sola y enjaulada. No obstante, Ella cuenta con dos amigos que serán su única luz dentro de esa locura en la que se ha convertido su vida.

Y ya no cuento más. En realidad tampoco he contado tanto, y hoy para variar me ha quedado una reseña cortita. Pero bueno, el libro en general me ha gustado bastante. Eso si, se han cargado el cuento en todos los sentidos. Yo veo este libro más bien como una crítica contra la realeza, contra los nobles en general, además de una crítica hacia el amor a primera vista y los finales rosa de cuentos de hada. Me ha hecho muchísima gracia Ella y su modo de ver las cosas, su carácter tan fuerte y que sea tan decidida, capaz de tomar las riendas de su vida a su antojo.  

¿Lo malo? Que no es una novela que gustará a todo el mundo. A mí me ha gustado mucho esta nueva perspectiva del cuento. Pero si esperáis una historia de amor de cuento de hadas, de esas para suspirar y con final feliz, mejor no os acerquéis a ella. Amor hay, pero muy poquito. Dicen que el final decepciona, pero a mí sinceramente aunque me ha dejado un sabor agridulce, no me ha disgustado. 

Conclusión: Un nuevo punto de vista de la continuación del cuento de la Cenicienta, es como una reflexión sobre que no todo es un “y vivieron felices y comieron perdices”, sino que la realidad está ahí, y que no vale ser princesa y casarse con el Príncipe Encantador para ser feliz. Sin embargo, no creo que sea un libro que guste a todo el mundo, sobre todo a aquellos que adoren los cuentos bonitos de amor, con finales felices, y que le moleste que le estropeen el original.

Aunque me ha gustado muchísimo este punto de vista, como bien romántica que soy, me quedo con la versión de la peli "Por siempre Jamás", que es una preciosidad, con final feliz incluído :)

Nota final: