Reseña: Lola y el chico de al lado, de Stephanie Perkins

¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Como os prometí, aquí os traigo la reseña de uno de los libros más bonicos que leeré este año, ¡no me cabe la menor duda! Me quito el sombrero ante Perkins y la facilidad que tiene para conquistarnos con sus historias sencillas pero maravillosas *__*

Si miráis mis reseñas comprobaréis que tanto Un beso en París como Lola y el chico de al lado van a tener la misma nota final, aunque a mí personalmente Un beso en París me gustó más que este. ¿La razón? Ya lo comenté en la reseña de Un beso en París, que le había quitado nota porque la autora se pasa el santo libro criticando a Sparks y eso me mató.

Ficha Técnica:

Título: Lola y el chico de al lado
Título original: Lola and the Boy Next Door
Autor: Stephanie Perkins
Editorial: Plataforma Neo
Encuadernación: Rústica con solapas
Nº Páginas: 400
Precio: 17€
ISBN: 978-84-15750-53-6
Leer el primer capítulo: pinchando AQUÍ

Orden de lectura de los libros:  

1º- Un beso en París

2º- Lola and the boy next door
3º- Isla and the happily ever after

Resumen de la contraportada: 

Para la diseñadora de moda en ciernes Lola Nolan, las prendas de ropa más llamativas, más brillantes, más divertidas, más salvajes, siempre son las mejores. A pesar de su estilo extravagante, Lola es una hija ejemplar y una buena amiga, y tiene grandes planes para el futuro. Todo en su vida parece bastante perfecto (incluso su guapísimo novio roquero) hasta que los gemelos Bell se mudan de nuevo a la casa de al lado. 

Cricket Bell ha vuelto y quiere arreglar los problemas del pasado. Y Lola deberá reconocer sus verdaderos sentimientos hacia él.

Cita del libro:
Le hablo a la luna desde que tengo uso de razón. Le pido que me guíe. Ese brillo pálido, la superficie llena de cráteres, su naturaleza menguante y creciente… Todo ello tiene algo profundamente espiritual. Cada noche se viste de modo diferente, sin dejar de ser ella misma.
Y siempre está ahí.

Opinión Personal (sin spoilers): 

PRECIOSO. Si por mí fuera me pasaría la vida leyendo libros tan bonitos como este. Stephanie Perkins tiene un don para hacer que historias tan sencillas como esta se conviertan en algo especial y sobresalgan entre otros tantos libros del género. Además de saber construir unos personajes chispeantes y atípicos, de esos que permanecerán por siempre en nuestra memoria. Sin duda, un libro exquisito que sé que volveré a leer más de una vez y a disfrutar como la primera. En este caso, la autora vuelve a jugar con un elemento que ya conocimos en su anterior novela: uno de los dos protagonistas tiene pareja. Si en un Un beso en París era Étienne el que tenía novia estable, en este libro es la chica, Lola, la que tiene novio.

Lola es una joven de diecisiete años, excéntrica y adorable, cuyo sueño es convertirse en diseñadora. Su lema es que la vida es demasiado corta para ser la misma persona día tras días. Por ello, le encanta disfrazarse, ser una persona diferente cada día. La veremos desfilar con sus extravagantes diseños, pelucas de todos los colores inimaginables y complementos a juego. Lola tiene 3 deseos, muy simples según su punto de vista: el primero es vestirse de María Antonieta en el baile de invierno; el segundo, que sus padres le den el visto bueno a su novio Max (que es 5 años mayor que ella); y el tercero y más importante de todos, no volver a ver nunca jamás a los gemelos Bell (a Cricket y su hermana Calliope Bell), sus vecinos. ¿No parece complicado, verdad? No obstante, por más que la chica se empeñe parece que la suerte no está de su lado, empezando porque los Bell acaban de mudarse de nuevo a la casa de al lado. Cricket, su primer amor y el chico que le rompió el corazón dos años atrás, y cuya ventana está situada justo al lado de la suya, ha vuelto dispuesto a arreglar los errores del pasado. La felicidad de Lola comienza a derrumbarse como un castillo de naipes y no sabe qué hacer para detener la caída.

La historia se centra básicamente en los dos protagonistas y su relación, y está narrada en primera persona desde el punto de vista de Lola. Una narración sencilla y directa, con sus descripciones justas y necesarias. Lo especial de la relación amorosa es que Lola y Cricket ya se conocen de toda la vida y el amor comenzó tiempo atrás. Lo veremos renacer, resurgir de sus cenizas como si de un ave fénix se tratara, lo cual es el doble de bonito. Seguiremos sus pasos, que serán lentos pero seguros, y nos deleitaremos con una historia de las que dejan huella, de esas que se te meten dentro y no te dejan descansar hasta que las concluyes con largos suspiros. Si algo me ha demostrado Perkins con sus libros es que la amistad siempre está por encima de todo, que el amor llega cuando de verdad conoces a la persona que tienes delante, con sus defectos y virtudes. Os aseguro que os mantendréis con los ojos bien abiertos y mordiéndoos las uñas hasta el esperado primer beso (aiss, ¡qué bonito es el amor! *__*).

Cita del libro:
-Ese día me diste mi primer beso.
Mi sonrisa se desvanece.
-Ahora se me da mejor. –Coloca la manzana a mi lado-. Besar, quiero decir. Sólo te lo digo para que lo sepas si…
-Cricket…
Me aguanta la mirada. Su sonrisa es triste.
-No voy a intentarlo. Puedes confiar en mí.
Trato de no llorar por segunda vez.
-Ya lo sé.

Lola es una chica con una personalidad arrolladora con la que simpatizaremos desde la primera página, y no sólo por su excentricidad, que la hace más interesante si cabe, sino por lo real que es el personaje y su innato carisma. Es dulce, decidida, sencilla y compleja al mismo tiempo, pero también tiene sus momentos de inestabilidad emocional, como cualquier adolescente. Digamos que no está pasando por su mejor momento y le cuesta tomar decisiones importantes. Y ya no hablo solamente del amor, sino también de la familia. Lola fue adoptada por una pareja gay (uno de los cuales es su tío biológico), y su madre, que siempre anda metiéndose en conflictos por culpa las drogas, acaba pasando una temporada en casa de su hermano hasta encontrar un sitio en el que vivir. Y no es sencillo para Lola convivir con la mujer que no luchó por ella, que vaga por las calles y trae constantemente problemas a su familia. 

Cricket es ADORABLE, sencillo, sincero, encantador, dulce, cariñoso, espontáneo, hiperactivo, pintoresco, un poco torpe y muy alto. Con un pelo que desafía las leyes de la gravedad. Me he enamorado de este personaje de la cabeza a los pies. No puedo decir nada malo de él porque es Cricket y sus defectos lo hacen incluso más perfecto a mis ojos (y a los de Lola, claro! xD). Tiene un don para crear autómatas y mecanismos fascinantes, está en su primer año de universidad y su vida social es un tanto nula por causa de la carrera de su hermana gemela, una excelente patinadora artística sobre hielo que sueña con ganar el oro en las olimpiadas, y por quien se ha visto obligado a escolarizarse en casa y mudarse infinidad de veces. Cricket tiene claro sus sentimientos respecto a Lola desde el principio, pero se da de bruces cuando se entera de que ella tiene novio. Y no un novio cualquiera, sino un guapísimo vocalista de un grupo de rock que lo hace sentirse pequeño. 

Cita del libro (Cricket):
»Un día, el chico tuvo que marcharse. No pudo llevarse a la chica consigo, de modo que se llevó las estrellas. Cuando miraba por su ventana, de noche, el chico empezaba fijándose en una estrella. Y pedía un deseo, y el deseo era el nombre de la chica.
»Y, al oír el nombre de la chica, aparecía otra estrella. Y las estrellas se duplicaban hasta convertirse en cuatro. Y, después, aparecían ocho, dieciséis, y así sucesivamente, en la ecuación matemática más extraordinaria que jamás haya presenciado el universo. Y, cuando hubo pasado una hora, el cielo estaba tan lleno de estrellas que el fulgor despertó a sus vecinos. Todos se preguntaban quién había encendido todas las farolas de la ciudad.
»Y había sido el chico, pensando en la chica.

La relación amorosa es tan bonita que te mantiene con una sonrisa pintada en la cara durante toda la novela. Cricket y Lola tienen asuntos pendientes, no solo por el malentendido que los separó años atrás, sino porque los sentimientos que afloran entre ellos se pueden palpar incluso en la distancia. Siempre han estado ahí, dormidos, a la espera de ser despertados para resurgir más fuertes que nunca. Y esto hará que Lola se vuelva loca, porque claro, ella quiere a su novio, y ya se había imaginado una vida a su lado. No es tan fácil renunciar a lo que tiene por el primer amor, aquel que tanto daño le hizo y que puede volver a hacérselo.

Me ha parecido normal la actitud de Lola, aunque sí es cierto que llegó un punto de la novela en que me levanté y dije: Lola, como no abras los ojos ya entro y te los abro yo (XD). Es que los sentimientos de los protagonistas son tan evidentes que empezaban a torturarme mentalmente. Pero también confieso que mi mosqueo no duró muchos capítulos más y la autora supo cómo dirigir la historia para que no resultara incoherente ni cansina. Y el otro “pero” que le pongo a la historia es que me esperaba otra cosa del malentendido de la parejita. Por cómo hablaba Lola de los gemelos en los primeros capítulos me imaginé grandes barbaridades, y al final solo fue una tontería de niños. Pero bueno, son simples detalles sin demasiada importancia que no le quitan méritos a esta encantadora historia. Me ha enamorado de principio a fin y la he devorado en apenas dos días (y porque quise disfrutarla poquito a poco, que si no… xD). Aunque sí confieso que Un beso en París me gustó más.

En cuanto a los personajes secundarios, no me detendré demasiado en ellos ni los nombraré a todos. Menciono especialmente a Nathan y Andy, los padres de Lola, que además de sobreprotectores me han parecido muy simpáticos los dos. Max, el novio de Lola, que sinceramente, puede que sea guapo y que cante de maravilla, pero al lado de Cricket no tiene nada que hacer (¡Cricket: ∞, Max: cero patatero. XD). Calliope, la hermana de Cricket, un personaje que me sorprendió para bien y me encantaría que contara con su propia novela. Y los más importantes: Étienne y Anna. Me ha maravillado que los protas de Un beso en París salgan en esta novela, y que tengan tanto protagonismo (que no es que aparezcan dos veces, ¡es que son personajes relevantes! *_______*). Disfruté como una enana con sus apariciones y los comentarios ingeniosos de Étienne (Cricket me encanta, pero mi corazón le pertenece por entero a Étienne St. Clair). 

Cita del libro (Étienne y Lola):
-Lola. –Desliza la silla hasta ponerse a mi lado-. Ya sé que todo es una mierda ahora mismo. Y, para serte sincero, por nuestra amistad, te digo que el año pasado yo estaba igual que tú. Cuando conocí a Anna, yo tenía novia. Y tardé mucho en reunir el coraje necesario para tomar una decisión muy difícil. Y ahora te toca a ti hacer lo mismo.
Trago saliva.
-¿Hacer el qué?
-Dejar de engañarte.

Lola y el chico de al lado es un libro precioso con todas las letras. Una historia sencilla pero con fuerza, que reluce como la más brillante de las estrellas. Un libro que trata el amor de una manera natural y delicada, robándote mil y un suspiros. 

9/10

Una historia deliciosa y altamente adictiva, que brilla con luz propia por esos personajes atípicos, naturales y fascinantes que te roban el corazón desde su primera aparición.

¿Lo habéis leído? ¿Os ha enamorado tanto como a mí? 

¡Un besote a todos!