Reseña: Bajo el cielo de Dublín, de Maeve Binchy

¡Hola a tod@s! ¿Qué tal estáis? Yo para no perder la costumbre, me he puesto malísima a la vista del comienzo de los exámenes. Así que ahora mismo estoy en cama y sin ganas de sentarme a coger un libro para estudiar. ¡Muy mal! Pero ya había retrasado la publicación de esta reseña demasiado tiempo, y más siendo un libro que leí en apenas dos días y del cual quedé totalmente prendada.

Ficha Técnica:

Título: Bajo el cielo de Dublín

Autora: Maeve Binchy

Género: Sentimental

Editorial: Plaza & Janés

Nº páginas: 448

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Precio: 17,90€

ISBN: 9788401339813

Primer capítulo: pinchando AQUÍ

Resumen Personal (sin spoilers):

Noel Lynch es un joven que nunca ha sentido pasión por la vida, sino que más bien se deja arrastrar hacia donde le lleva la corriente, sin poner un ápice de empeño en ir hacia la dirección correcta. Por ello, a sus casi treinta años, todavía vive con sus padres, trabaja en una empresa haciendo un trabajo monótono que detesta, se pasa el día bebiendo y no tiene amigos ni grandes aspiraciones. En resumidas cuentas: Noel se encuentra perdido dentro de su desoladora existencia, y ni siquiera sus padres se dan cuenta de los problemas de su adorado hijo.

Pero todo cambia con la llegada de Emily, la prima de Noel, a St. Jarlath´s Crecent, que es el pequeño barrio de Dublín donde viven Noel y sus padres. Emily es una mujer que con su entusiasmo y determinación acaba por convertirse en el salvavidas de los habitantes del barrio, a los que orienta cuando tienen cualquier contratiempo que ella pueda ayudar a solucionar.

Pero no es Emily el único motivo por el cual Noel se decide a tomar las riendas de su vida. Y es que Noel va a ser padre. Una mujer con la que estuvo meses atrás aparece en su vida con la noticia de que va a dar a luz a una hija suya, a la que pondrá de nombre Frankie, y que no sobrevivirá al parto. A partir de entonces, Noel se verá obligado a reconducir toda su vida: dejar el alcohol, estudiar para conseguir un ascenso en la empresa y aprender a ser padre. A pesar de sus miedos iniciales, Frankie será la luz que iluminará su nuevo camino, ayudándolo a ser mejor persona no sólo con aquellos que lo quieren, sino también consigo mismo.

Cita del libro: 
Fue un momento aterrador. Se dio cuenta de que estaba a punto de dejar de ser una visita más para convertirse en el único responsable de aquella criatura. ¿Cómo se acordaría de todo lo que debía hacer? ¿Y si se le caía? ¿Y si la envenenaba? Le resultaba imposible, no podía hacerse responsable de la niña, era absurdo que se lo hubieran pedido. Stella estaba mal de la cabeza, estaba enferma, no sabía lo que hacía. Alguien tendría que ocuparse de ella, había que encontrar a alguien que cuidara a su hija, la hija de ella, que no tenía nada que ver con él. Sintió una repentina necesidad de huir, de empezar a correr por el pasillo y salir a la calle, y de seguir corriendo hasta que el hospital, Stella y Frankie se convirtieran en un simple recuerdo.

Opinión Personal (sin spoilers):

Adentrarme en las páginas de Bajo el cielo de Dublín ha sido toda una sorpresa. Como bien consta en la cubierta del libro, la historia desprende magia a lo largo de sus páginas. Es un libro que recomiendo a todo tipo de público, que cuenta una historia bastante costumbrista con maestría, atrapándote desde las primeras páginas y obligándote a seguir la historia con emoción y curiosidad.

Una de las tantas cosas que más me han gustado es la ausencia de un protagonista único, pues cada personaje que aparece en esta historia tiene algo que contarnos, y nos veremos envueltos en sus peculiares costumbres, los problemas cotidianos y la manera en la que viven sus vidas. Aunque dado mi punto de vista, Noel es el que lleva de algún modo la voz cantante, y el resto de personajes giran en torno a la relación entre él y su hija Frankie.

De este modo, la narración será en tercera persona desde el punto de vista de diferentes personajes, según el momento, y Maeve Binchy hará un trabajo excelente adentrándonos en las vidas de varios hogares de un pequeño barrio de Dublín, donde todos sus habitantes se conocen y forman una gran familia.

Como buen libro sentimental que es, la historia está repleta de momentos donde los sentimientos toman el absoluto protagonismo. Por ello, nos encontraremos con escenas divertidas, alegres, melancólicas, desesperantes, alocadas… con un sinfín de reflexiones y también un toque dramático que nos encogerá el corazón.

Bajo el cielo de Dublín es un libro entrañable, conmovedor y que tiende siempre a buscar el lado positivo de la vida. Un libro que hay que saborear página a página y que cuenta con un repertorio de personajes muy humanos que nos contarán su día a día, con alegrías y penas, y que nos obligarán a mantenernos expectantes, atentos a las decisiones que tomen y a las consecuencias de cada una de ellas.

Frankie será el nexo de unión entre los habitantes del barrio, y la niña protagonizará los momentos más entrañables de la historia. La relación padre-hija será admirable y conmovedora, pues aunque al principio Noel incluso se plantea la posibilidad de huir de su obligación como padre, acaba aceptándola y adaptándose a los cambios que conllevan criar a una niña. Frankie ganará un padre que la adora y Noel un motivo enorme por el que luchar.

Cita del libro: 
-Te quiero, Frankie -Dijo Noel. 
-Papá. 
-Te quiero muchísimo. Tenía miedo de no ser lo bastante bueno para ti, pero no nos va mal, ¿verdad?
-Ma -balbució Frankie, intentando repetir la palabra de su padre. 
-Di <<te quiero>>. Frankie, di <<te quiero, papá>>. 
La niña le miró. 
-Quero, papá -dijo, claro como el agua. 
Y para su sorpresa, Noel sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas. [...]

En cuanto al elenco de personajes, contaremos con un extenso repertorio donde todos serán protagonistas y aportarán su granito de arena en la historia. Seremos testigos de cómo la vida de Noel da un giro de 180º con el nacimiento de su hija Frankie, y cómo una niña puede llegar a unir a un grupo de personas totalmente dispares que nada tienen que ver. La llegada de Emily (la prima de Noel) a Dublín cambiará la vida de muchas personas, siendo Noel el primero en tomar a su prima como un punto de apoyo. Josie y Charles Lynch (padres de Noel), un matrimonio muy religioso cuyo sueño es erigir una estatua de San Jarlath, un santo que lleva muerto mil quinientos años. Lisa Kelly, una joven brillante que lo deja todo por seguir un amor enfermizo que sólo le trae sufrimiento y que ocupará un lugar importante en la vida de Noel. Moria, la trabajadora social, que lleva el caso de la hija de Noel, una mujer amargada que vive por y para su trabajo y que está empeñada en que Frankie viviría mejor con unos padres más adecuados que Noel y su cuadrilla de niñeros. Los momentos más desesperantes de la historia serán protagonizados por esta mujer insensible por naturaleza. Declan y Fiona Carroll, una pareja que traerá a un niño al mundo en la misma fecha en la que nace Frankie y que serán dos de las tantas personas en hacer de canguros cuando Noel esté trabajando o estudiando y no pueda ocuparse de la niña.

No me quiero extender mucho más, pues hay muchísimos personajes importantes y es mejor ir conociéndolos a medida que avanza la historia. No obstante, el personaje que más me ha fascinado ha sido sin duda Emily. Es una mujer que con su sola presencia altera las vidas de los demás, reconduciéndolos no sólo por el camino correcto, sino por el que sigan los dictados de su corazón. Me enamoré del personaje de Emily por su determinación, fortaleza, bondad y optimismo. Es una mujer que sabe apreciar la vida al completo y ayuda a los demás a encontrarse a sí mismos, sin condiciones y sin pedir nada a cambio. ¿De verdad existen las mujeres como Emily? ¡Yo de mayor quiero ser como ella!

Lo peor: Que a pesar de sus 448 páginas, al finalizar la lectura te quedas con una sensación entre el vacío y la satisfacción. Satisfacción por haber leído una historia maravillosa y muy humana, y vacío porque no hay más páginas y porque no volverás a pasear bajo el cielo de Dublín acompañado de Noel, Frankie y el resto de habitantes del barrio. Me habría gustado saber más sobre el futuro de los personajes, aunque me encantó el broche final del libro. Fue muy emotivo.

Lo mejor: Que pese a la sencillez de la historia y a la cotidianeidad de la misma, es una historia que se lee sola, con avidez por saber qué pasará con Noel y qué será de la vida de los demás personajes. Además, adoro ese toque optimista que nos acompaña a lo largo de sus páginas. Te dan ganas de cambiar el mundo, literalmente.

¡Un besote a tod@s!