Reseña: Marca de nacimiento, de Caragh M. O'Brien

¡Hola a tod@s! ¿Qué tal estáis? Yo bastante liada, que el sábado me voy de viaje y no vuelvo hasta el día 7 (unas pequeñas vacaciones antes de empezar con los exámenes). Así que hoy os traigo la reseña del último libro que me he leído y que me ha dejado totalmente fascinada. Ha sido una gran reconciliación con el género juvenil y espero seguir teniendo suerte en mis próximas lecturas del género.

Ficha Técnica:

Título: Marca de nacimiento
Saga: 1º Birthmarked

Autora: Caragh M. O'Brien

Editorial: Everest 

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Nº páginas: 495

Precio: 14,95€

ISBN: 9788444146751

Resumen Personal (sin spoilers):

En un mundo altamente restrictivo, liderados por el Protector, y dividido entre habitantes que viven dentro de los muros del Enclave y que están rodeados de todo tipo de lujos y privilegios; y habitantes que sobreviven en Wharfton, fuera de los muros del Enclave, y que son sometidos a un sinfín de injusticias y necesidades. La única conexión que tienen ambos pequeños mundos es el Tvaltar, una especie de recinto similar a un cine, donde los habitantes de Wharfton pueden ser testigos de la inmensa felicidad que rodea a la población del Enclave.

Gaia Stone, a sus dieciséis años, vive fuera de los muros del Enclave, y siguiendo los pasos de su madre se ha convertido en una excelente comadrona. Gaia sirve al Enclave ciegamente y nunca se cuestiona las leyes ni las injusticias llevadas a cabo por éstos, ni siquiera cuando tiene que arrebatar una cuota mensual de los bebés nacidos en su Sector y entregárselos a los ciudadanos del Enclave (que es lo que se conoce como “ascender” a los bebés). Sin embargo, todo cambia cuando repentinamente los padres de Gaia son encarcelados sin motivo alguno. La chica empezará a hacerse preguntas y a cuestionarse todo lo que le han inculcado desde niña.

Gaia estará dispuesta a todo por salvar a sus padres, aunque para ello tenga que meterse en el mismo infierno y conocer hasta donde es capaz de llegar la crueldad humana de aquellos que se encuentran al otro lado del muro.

Cita del libro:
-Tiene que haber algún modo -insistió Gaia. Aquello era peor que sus peores pesadillas. De pronto se enfureció consigo misma por las semanas de dócil inactividad. ¡Debería haber hecho algo, haber protestado de alguna manera, no haber continuado sirviendo al Enclave como una estúpida esclava! Se quitó el sombrero y se pasó una mano por el pelo, intentando pensar. Si el Enclave era capaz de ejecutar a gente inocente como sus padres, no merecía la menor lealtad.

Opinión Personal (sin spoilers):

¿Otra distopía? Sí. Esta misma pregunta me la hacía yo cuando me enteré de la publicación de este libro. Sin embargo, fue echar un vistazo a la sinopsis y mi instinto me advirtió que adoraría esta historia. Y cuando mi instinto habla muy pocas veces se equivoca. Es cierto que últimamente abundan las distopías, como en su día abundaron los libros de vampiros, y también es cierto que saturar el mercado con un mismo género es contraproducente. Pero yo soy de las que opina que un buen libro no lo marca el género, ni siquiera la originalidad de la historia, sino el propio autor y la forma de contar su historia y presentarnos a sus personajes. Y Marca de nacimiento es una nueva distopía que pese a tener ciertos tópicos del género, brilla por la manera en que la autora nos adentra en un mundo fascinante con bastantes elementos novedosos y personajes perfectamente construidos.

Ambientado en un futuro incierto (hacia el año 2409), donde el mundo que conocemos (y al que ellos se refieren como La edad fría) ya no existe, donde el agua es un bien escaso muy preciado y el sol un inflexible acompañante. Un mundo donde la tecnología ha pasado a ser un lejano recuerdo y los animales se han extinguido. El mundo está controlado por los habitantes del Enclave, lideraros por el Protector, y aquellos que viven fuera de sus muros son tratados como parias. Existen leyendas que hablan del Bosque Muerto, un lugar donde van aquellos que huyen de las leyes restrictivas del Enclave, pero del que nadie ha vuelto jamás.

La historia está narrada en tercera persona desde el punto de vista de Gaia, de modo que somos conscientes en todo momento del tormento que la joven lleva a sus espaldas, de la traición que supone haber confiado toda su existencia a personas que jamás la han valorado y que se han dedicado a aprovecharse de su posición para pisotear a los más débiles. Gaia tendrá sus momentos, primero se enfurecerá, más tarde llegará a sumirse en una absoluta melancolía, para finalmente alzarse con las fuerzas que le quedan y luchar por su vida y por la de sus seres queridos.

La trama girará en torno a Gaia y en cada una de las decisiones que tomará a lo largo de la novela, algunas más acertadas que otras, pero todas igual de peligrosas. Gaia se adentrará en el interior del Enclave y luchará con inteligencia y ferocidad por salvar su vida y la de sus padres de una muerte inminente. Pero una vez dentro de los muros del Enclave se percatará de que nada es tan maravilloso como le habían inculcado. Los habitantes del Enclave mueren sin remedio por culpa de la hemofilia y otras enfermedades que se dan como consecuencia de la endogamia. Ellos necesitan la ayuda de la única comadrona que ha llevado a cabo un registro de los niños que han sido ascendidos para saber qué parentesco los unen, y esa comadrona es la madre de Gaia. Con ello evitarían matrimonios entre familiares e intentarían variar la interacción genética dentro de la población del Enclave, consiguiendo con ello disminuir el índice de enfermedades genéticas. Pero para ello necesitan descifrar la lista en código secreto que la madre de Gaia le dejó a su hija antes de ser encarcelada. Y será Gaia la encargada de descifrar esos códigos si quiere mantener con vida a sus seres queridos. 

La joven e inocente Gaia siempre ha creído ciegamente en el sistema, y cada vez que acude a un parto y les arrebata el recién nacido a sus madres para ascenderlo al Enclave, no piensa en la angustia y desesperación de los padres del niño, sino en todas las oportunidades que se le presentan al recién nacido dentro de los muros: una educación, grandes privilegios, ropa y comida en abundancia y una familia que le dará todo lo que jamás tendrán los habitantes de Wharfton. Hasta el arresto de sus padres no es capaz de ver más allá, y de plantearse que es una pieza más dentro del riguroso sistema del Enclave, la encargada de comercializar ni más ni menos que con niños.

Cita del libro:
-¿No te ha explicado nadie cómo funciona esto?
-¿Qué hay que explicar? -preguntó Gaia. A través del prisma de la injusticia del Enclave, vio su vida en Wharfton con nuevos ojos, y apenas pudo contener el sarcasmo-: Ascendemos una cuota de bebés que, digámoslo claro, deben de ser felicísimos aquí, porque al crecer no vuelven con nosotros; aunque supongo que alguno se lo pensará después de ver cómo han acabado los dos de hoy. Y nosotros, en pago, recibimos la gloria de servir al Enclave y un poco de agua y un poco de alimento, no mucho, lo justo para mantener en pie a una población raquítica fuera del muro. Somos una especie de reserva para cuando el Enclave necesita soldados o labradores o bebés. ¿No es cierto? ¿O se trata de otra cosa que desconozco?
El capitán Grey se acercó a la ventana, con el seño fruncido, y después se volvió para mirarla.
-Ya veo que tienes opinión propia. ¿Por qué no te sientas?
-¿Por qué no me desatas? -contraatacó ella.
-No puedo.

Gaia es un personaje admirable, de nobleza infinita. Es una luchadora, y aunque en ocasiones pueda llegar a parecer fría, sólo es una máscara hábilmente construida para protegerse y anticiparse al dolor, al desprecio y las burlas de aquellos que la miran por encima del hombro, y a la traición de un sistema en el que siempre ha creído y envidiado. Cuando era una niña de apenas un año, Gaia sufrió un terrible accidente que dejó una cicatriz en una parte de su rostro, y desde entonces, dejó de ser una niña que pudo ser ascendida al Enclave y adoptada en el seno de una familia acaudalada, a una imperfecta, una rara que todo el mundo intenta evitar. Su complejo por la horrible cicatriz que cubre la mitad de su rostro la hace fuerte a la vez que la debilita, y aunque su instinto la insta a agachar la cabeza y soportar el desprecio de los demás, su corazón la mantendrá firme, con la cabeza bien alta, luchando por su vida y la de sus padres.

Cita del libro:
Él retrocedió medio paso, cerró los ojos y asintió. Gaia sintió un ramalazo de vergüenza y se puso como un tomate. Había creído, por un segundo había creído que ella le gustaba. Y él, gentilmente, había fingido olvidar, por un segundo, que su cara era medio horrorosa. Sentía tanta vergüenza que estaba a punto de marearse.

Pero Gaia no estará sola, sino que contará con la presencia del capitán Leon Grey, el mismo joven que se encargó del arresto de sus padres. Por un lado Gaia odiará la presencia de Leon y su porte inescrutable, a fin de cuentas él es el enemigo, aquel que hará todo por conseguir sus propósitos, aunque con ello tenga que traicionarla y aprovecharse de sus debilidades. Pero por otra parte, Gaia ansiará encontrar en Leon a un aliado, a una persona en la que confiar ciegamente aunque su instinto le grite que salga huyendo en dirección contraria.

Leon es pura incertidumbre. Cada una de sus apariciones vendrá cargada de mil preguntas sin respuesta que iremos descubriendo paulatinamente a medida que avanza la historia. Y os aseguro que será toda una gozada ir desmantelando el alma de Leon hasta dejarlo totalmente expuesto y vulnerable. Pese a lo que pueda parecer, Leon es un personaje de lo más complejo, atormentado por fantasmas de su pasado y una vida que no ha sido en absoluto fácil. Me ha encantado este personaje, es de esos chicos a los que vas a adorando a medida que avanza el libro y que termina por robarte el corazón sin remedio. Y aunque me gustaría hablar más de él, no quiero desvelar nada importante, pues es mil veces mejor ir descubriéndolo uno mismo. 

Cita del libro:
Gaia sintió calor en las mejillas, pero mantuvo la mirada baja. Leon acortó aún más la distancia y las abrazó a las dos. Cuando Gaia sintió la tibieza de sus labios en la sien, sobre la sensitiva piel de la cicatriz, algo se rindió en su interior. Inclinó la cabeza hacia atrás, ofreciéndole la boca, que los labios de él rozaron con el más leve y más tierno de los besos. Gaia tomó aliento y él volvió a besarla. Un dolor creció en su garganta, pero levantó la barbilla para unirse mejor a sus labios. Fuera, otro chaparrón fustigaba los arbustos y el camino. En más de una ocasión, Gaia se había preguntado si alguna vez llegarían a besarla y si entonces sabría qué hacer. Ahora ni siquiera podía pensar. Las manos de Leon subieron por su espalda para sostenerle la cabeza, y el beso fue más hondo. [...]

El punto fuerte del libro es sin duda esos personajes perfectamente construidos. Marca de nacimiento no es un libro que pueda pecar de introductorio, pese a ser el primero de una saga. A lo largo de sus 500 páginas van sucediendo muchísimas cosas y sobre todo, iremos conociendo a los personajes en profundidad. La autora ha logrado crear una historia compleja e introducirte en el interior de los personajes claves, de modo que no sólo los conocemos, sino que terminamos sufriendo con sus desgracias y alegrándonos con sus éxitos. Y sí, deseando fervientemente leer la segunda parte.

En cuanto a los personajes secundarios, contaremos con un buen repertorio, tanto dentro como fuera de los muros del Enclave, aunque no se ahondará especialmente en ellos, al menos no en este primer libro. No voy a extenderme mucho en ellos, pero haciendo un repaso por los más importantes, tenemos: los padres de Gaia, que son el motivo por el que la chica se revelará contra el Enclave; Emily, la mejor amiga de Gaia, su marido Kyle y sus padres Theo y Amy, que son todos como una segunda familia para Gaia; el panadero Mace y toda su familia, que acogen a Gaia y la tratan como a una más de sus hijas; el sargento Barlett, del que poco sabremos y que espero volver a encontrar en las siguientes entregas; y el Protector, un hombre horrible capaz de destruir a su propia familia para conseguir sus propósitos.

La historia me ha maravillado, me ha mantenido expectante desde los primeros capítulos, con un nudo en el estómago que todavía permanece ahí, a la espera de que el segundo libro consiga mermar esa angustia que me acompañó tras cerrar la última página. Y es que el final es muy frustrante, de esos finales perfectos para cerrar un primer libro, pero que resulta de lo más deprimente si no tienes el segundo libro a mano. Con Marca de nacimiento he sonreído con algunos pasajes preciosos, he tenido el impulso de gritar y patalear por esas crueles injusticias y también he soltado alguna que otra lagrimilla. Es un libro que sin duda entra en la lista de libros juveniles que hay que leer y que estoy segura que no dejará indiferente a cualquiera.

Lo peor: El final abierto, que te deja con un sabor agridulce y el desconsuelo de tener que esperar meses para leer la segunda parte. El final es muy pero que muy triste T__T

Lo mejor: Todo lo demás. Me ha fascinado el libro al completo, y creo que la autora ha logrado crear un libro con un mundo tan imperfecto como perfecta es la manera que tiene de contarnos su historia y exteriorizar en sus personajes, que pasarán a ser nuestros.

Orden de libros de la saga:

1º- Marca de nacimiento

2º- Prized

3º- Promised

¡Un besote a tod@s!