Reseña: Un féretro en el tocador de señoras, de Regina Roman

¡Hola a tod@s! ¿Qué tal estáis? Yo empiezo a estresarme con la vuelta a clases. Llevo unos días de madrugones, poniéndome al día con temas de matrícula, beca, etc., y empezando las clases de nuevo. Pero entre estrés y más estrés, he podido disfrutar de este libro que os traigo hoy, gracias a Regina, y desde aquí le doy las gracias, por ser tan simpática y por darme la oportunidad de leer su libro, que me ha gustado mucho, y me he echado unas buenas risas.

Ficha Técnica:
Título: Un féretro en el tocador de señoras
Autora: Regina Roman
Editorial: Círculo Rojo
Colección Novela
Nº de páginas: 258
Precio: 14,95€
ISBN: 9788492849673 

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Sinopsis 

¿Qué hacer cuando te peleas con tu rica familia y te vas de casa?
Sencillo, irte a vivir con tu novio.
¿Qué hacer cuando la vida junto a tu novio pijo se hace insoportable?
Sencillo, pillarte tu propio apartamento.
¿Qué hacer cuando un fantasma revoltoso se instala en tu piso y te encarga una misión suicida? La cosa se complica… bastante.

Opinión Personal 

Llevaba tiempo viendo reseñas de este libro, y desde la primera vez que lo vi me llamó la atención. Primero la portada, que me parece preciosa, y luego el argumento y las reseñas que había leído sobre el apuntaban a que seguramente era un libro que me gustaría. Y por fin hoy puedo decir que me lo he leído, y que me he quedado más que satisfecha con la lectura, sobre todo porque cuenta una historia totalmente atípica, y porque su protagonista sobresale por su personalidad tan desbordante. Y sin divagar mucho más, comienzo a explicaros de qué va el libro…  

La protagonista de esta novela es Olivia de Talier, una chica madrileña, de 25 años de edad, recién titulada en Derecho, que viene de una familia adinerada e influyente. Nuestra querida Olivia lo tiene todo: mucho mucho dinero para despilfarrarlo como le venga en gana, ya sea en ropa último modelo, o en cualquier nimiedad que le parezca, que su papi la complacerá con cualquiera de sus caprichos; a Gonzalo (Gonza para los amigos), un novio más que guapo y encantador; y un futuro más que prometedor como opositora a notarías. ¿Qué más puede pedir? ¿Nada verdad? Pues error, porque nuestra querida Olivia realmente no está conforme con nada de lo que tiene (bueno vale, con el dinero si que está conforme, que el tipo lo tiene que mantener y  la clase no se la quita nadie, xD).   

 

Olivia lleva toda su vida regida por las normas de un círculo social  donde lo principal es guardar las apariencias y del que está profundamente hastiada. Además, la presión de su padre la llevó a estudiar Derecho, una carrera que nunca le ha terminado de gustar pero que terminó por pura inercia, cuando su verdadero deseo siempre ha sido ser directora de cine. Y por su fuera poco, nuestra Oli comienza a tener problemas con su novio, con el que lleva 5 años, pues el chico no hace absolutamente nada por entenderla y se ha vuelto un muermo impresionante, no sólo en la vida diaria como pareja, sino también en la cama, con la grandiosa excusa de sufrir problemas de lumbago.

Cita del libro: 

Dicho y hecho. Nada mejor que una jornada de compras para echar al olvido un novio petardo. Le di un revolcón tremendo a mi visa y me colgué del brazo cinco bolsas de establecimientos exclusivos, llenas de prendas que irían a hacer compañía a los miles de chismes que colapsaban el nidito de amor de mi Gonza. Pero la terapia es la terapia. Puede que provocase otro maremoto pero yo me sentía mucho mejor, más liberada. Y feliz cual mariposilla con unas gafas nuevas de diseño color guinda que eran la pera. 

Así que ni corta ni perezosa, Olivia le planta a cara a su padre y le afirma rotundamente que no va a opositar como él desea que haga, sino que va a dejar a un lado su profesión como abogada y a comenzar a estudiar lo que realmente le gusta: dirección cinematográfica.   

Sin embargo, las cosas no le salen tan a pedir de boca, y su papi pone el grito en el cielo, amenazándola con dejarla sin paga. No obstante, la chica no se dejará amedrentar, y haciendo uso de una antigua herencia termina marchándose de casa a vivir con su querido sosísimo novio. Pero… la convivencia con Gonza no sale nada bien, y antes de que su relación termine por irse al garete, decide alquilar un piso de lo más cuco y comenzar a vivir sola. 

Cita del libro: 

- ¿Qué hay de cenar?

- Tú sabrás -lo miré con reproche. Me había sentado fatal la preguntita, el típico tópico machista. 

- ¿Cómo que yo sabré?

- Es tu casa, ¿no?

- Olivia, llevas aquí toda la tarde -decharó como olvidando mi jornada de agotadoras compras. 

- ¿Y?

- Pensé que prepararías algo. 

- ¿Qué te hizo pensar eso?

- La certeza de que no eres una holgazana.

Si, el piso es una cucada, pese al desagrado obvio de su Gonza, al no ser el gran piso del siglo, ni contar con los lujos a los que él está acostumbrado. Pero hay más peros, y es que algo comienza a suceder en el nuevo piso cuco de Olivia: las cosas se le mueven de sitio; la ropa interior comienza a esparcirse por el suelo, así como el resto de su armario; la televisión se enciende sola, etc. Conclusión: ¡Hay un fantasma en el piso! Y lo mejor de todo es que aunque al principio Olivia se muere de miedo e intenta exorcizarlo, finalmente acaban entablando una preciosa amistad, y Gilda (la fantasma), acaba conviertiéndose en una gran consejera y un pilar en la vida la chica.  

Cita del libro:
- ¿Estás aquí? -inquirí con precaución.
- Si -escribió el dedo en su particular papel.
- ¿Qué quieres?
- Ser tu amiga.  

Joder, joder, joder.
Me hubiese esperado de todo, cualquier cosa: una misa, tres rosarios, cinco velas negras, una peregrinación a Santiago de Compostela... pero ¿amistad? ¿Amistad un fantasma? ¿Es que no había bastante gente con la que intimar por allía arriba? ¿O por allá abajo? Me di cuenta que temblaba al tiempo que sudaba, copiosamente pero con escalofríos y de punta, hasta la pelusa del bigote. Complicada combinación.

Creo que he contado demasiado, pero es que en la novela, pese a su corta extensión, pasan un montanazo de cosas, y contar sólo el principio es dejar la reseña demasiado coja. Así que con esto creo que he contado más que suficiente, y refleja una idea más o menos clara de lo que podemos encontrarlos. Pero ahora quiero hablaros de los personajes…  

Aunque la protagonista indiscutible de la novela es Olivia, hay un sinfín de personajes secundarios, a cual más original y divertido, que van apareciendo en distintos momentos del libro y tomando más o menos protagonismo según convenga. Pero yo os quiero hablar especialmente de dos de ellos: Olivia y de Gilda, que son los que más me han gustado con diferencia (bueno, también Marina me ha gustado, y Luis :3).   

Olivia es una chica con una personalidad bastante compleja e interesante, aunque al principio pueda dar una impresión errónea de sí misma y ser considerada simplemente una pija repelente con pocas luces. Pero no, para nada, es cierto que es bastante pijotera, pero sus virtudes anulan bastante este rasgo, propio de haber nacido en una familia demasiado acomodada. Además, también desde el comienzo te das cuenta de que la chica se siente completamente sola y busca compañía a la desesperada, cualquier persona que sea capaz simplemente de escucharla, ni siquiera aspira a ser comprendida, ya que nadie en su entorno parece hacerlo. Es una chica con un carácter fuerte y perseverante, decidida, con ideas fijas y a la vez alocadas, divertida, alegre y demasiado soñadora, sobre todo cuando divaga consigo misma (y os digo yo que me hace competencia en eso de “divagar”, xD). Pero también es presumida, melodramática y se altera con demasiada felicidad. Es un personaje que irá evolucionando y madurando página a página, a medida que se va percatando del vacío en el que siempre ha vivido, y de que realmente no tiene amistades verdaderas, ni disfruta de un amor que nuble sus sentidos, y que en general, su vida hasta ahora ha sido una vida a la sombra de lo que se esperaba de ella. En resumidas cuentas, Olivia es un torbellino de lo más curioso. “Chiquitita pero matona” y “antes muerta que sencilla”. Esa es Olivia.  

Cita del libro: 

Me alejé aún a sabiendas de estar rompiéndole el corazón. Pero era él o yo. Mejor yo.

Y por otro lado tenemos a Gilda, nuestro querido fantasma, que aparece para poner patas arriba la vida de Olivia (más de lo que estaba ya), y también para darle el calor de la amistad que nunca antes había conocido. Gilda es el segundo personaje más interesante de este libro, no sólo por ser una fantasma divertida y disparatada, sino porque en el fondo guarda un turbio y curioso pasado que se descubrirá a lo largo de la novela y del que no pienso hablar porque sino entraría en spoiler. Olivia se verá en la encrucijada de ayudar a su nueva amiga incorpórea, y Gilda a su vez ayudará inconscientemente a una solitaria Olivia a seguir adelante con su vida. Es una relación  que me ha parecido súper bonita y atípica. 

Cita del libro:

- Eres única reconfortando mentes planas, Gilda. ¿Donde has estado toda mi miserable vida?

- Jugando a ser mucho más miserable que tú.

En cuanto a la forma de narrar de la autora, decir que me ha gustado mucho, y me ha sorprendido gratamente por ser fresca y perspicaz, con un estilo de lo más divertido y directo, que te roba más de una sonrisa. Y si, para los que deseen saberlo, hay amor, aunque no diré ni cómo ni con quién, y no es el tema central del libro. Así que, queda a vuestra total imaginación =D

¿Cosas malas? Al principio cuesta un poco arrancar, y no sabes bien hacia donde nos va a dirigir la novela. Digamos que el libro está como dividido en dos partes, la primera donde  Olivia comienza a tomar las riendas de su vida, y la segunda cuando Gilda entra en escena. La primera parte es un poquitín más aburrida y a mí personalmente me hizo reír y me gustó mil veces más la segunda, con Gilda la cosa se pone muchísimo más interesante (y más cuando conoces el turbio pasado de la fantasma).

Y luego creo que le harían falta algunos capítulos más, pues hay cositas que se quedaron en el aire y que me hubiese encantado aclarar, como los entresijos familiares de Olvia, o  asuntitos con la propia Gilda ó Gonza.  

Conclusión: una novela totalmente diferente, que te habla de los problemas más mundanos como la falta de comunicación y de cariño, de la importancia de la amistad y las relaciones de pareja, de la superación personal, y de los miedos que suponen hacerte con las riendas de tu propia vida y alejarte de tu familia. Un libro donde lo importante son las personalidades tan atípicas de sus personajes, sobre todo Olivia y Gilda, dos volcanes en erupción que sorprenden y mucho. Todo ello escrito con mucha picardía y diversión, para hacerte reír en todo momendo, aunque a veces los temas que traten sean bastante inquietantes. No es perfecta, pero como digo siempre, cuando leo no busco la perfección, sino entretenerme y pasar un buen rato, y sin duda, esta novela cumple exactamente con esa función.  

Nota final: 

¡Un besote a tod@s y gracias por leerme!