Reseña: La Ciudad de la Bruma, de Daniel Hernández Chambers

¡Hola a tod@s! hoy toca la reseña de un libro que me leí hace un par de semanas. Lo conocí en su día gracias a Da (Mientras lees), y me llamó la atención sobre todo porque era muy diferente de lo que suelo leer, y porque estaba ambientado en Londres. Y Alishea, que es muy buena (peloteo total! xD), me lo prestó.

Ficha Técnica:
Título: La ciudad de la bruma
Autor: Daniel Hernández Chambers
Editorial: Versatil Ediciones
Nº de páginas: 208
Precio: 14,90€
ISBN: 978-84-92929-10-8

Sinopsis

El joven William Ravenscroft recibe un encargo que no puede rechazar: la mujer que siempre ha cuidado de él le pide que encuentre a su hija y, para intentar localizarla, William tiene que adentrarse en un lugar en el que le aguardan peligros, secretos insospechados y toda una galería de personajes que cambiarán su vida, los siniestros barrios del East End londinense.

Opinión Personal

William Ravenscroft es un joven adinerado pero muy solitario. Perdió a su madre al nacer, y su padre nunca dio muestras de cariño para con él. Por ello, un mes atrás, cuando le anunciaron la muerte de su padre en las fábricas familiares, la noticia apenas le afectó, quedando, pese a su juventud, heredero de toda la herencia familiar. Pero como un juego macabro del destino, en muy poco tiempo enfermó su nodriza, la señora Connelly, quién lo había criado y a quién quería como a una verdadera madre. Su muerte fue una gran pérdida para el chico, que se había quedado completamente solo en el mundo. Sin embargo, la mujer le encargó algo antes de exhalar su último suspiro: que buscara a su hija Elizabeth.

Fue entonces cuando William recordó los momentos que pasó junto a Elizabeth, su compañera de juegos cuando era apenas un niño. La niña vivió durante un tiempo en la mansión Ravenscroft, años después de que la señora Connelly comenzara a trabajar para la familia. Era dos años mayor que él, pero eso no importó en absoluto para que en el tiempo que pasaron juntos, se convirtieran en muy buenos amigos y cómplices de travesuras, y recordara aquellos momentos como los más felices de su vida. Pero un buen día la niña desapareció, y William no supo nada más de ella. Al principio reinó la tristeza en él, que esperaba ansioso el regreso de su amiga, pero esa vuelta jamás se produjo y el chico terminó por olvidarla, hasta que ahora, en su lecho de muerte, su nodriza le pidiera que la buscara.

A partir de aquí, William emprenderá una búsqueda incesante por encontrar a Elizabeth, aunque todos a su alrededor parecen dispuestos a impedir que el encuentro se produzca, lo que desconcierta y enfurece más al joven, cuyo empeño no cesa ni un instante. Por el camino conocerá a Gregory, un joven aspirante a poeta, que malvive en los suburbios del East End, y que lo ayudará en la búsqueda de la chica. Al principio William no puede evitar sentir más que desconfianza hacia Gregory, pero esta se convertirá en una bonita amistad que irá creciendo conforme avanza la novela, y pronto se les sumará, gracias al bueno de Gregory, Joseph Merrick. Ambos serán los primeros amigos del joven Ravenscroft.

Cita del libro:

Lo que vio William resultaba indescriptible. Jamás había tenido delante algo semejante. Una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo. Su primera reacción fue detenerse en seco, sin poder impedir que su rostro reflejase una expresión de susto y repugnancia. Al principio no supo qué era exactamente aquello… parecía un hombre, pero… Era más bien la mezcla de un ser humano y algún extraño animal. La cabeza era gigantesca, tanto que el cuello no podía soportar su peso y estaba vencida hacia delante. El tamaño no era lo único fuera de lo normal en ella; tenía varias protuberancias que la deformaban horriblemente, abultando la frente hasta tapar el ojo izquierdo casi por completo. Su brazo derecho parecía estar hinchado, era tan enorme y desproporcionado que aquel individuo lo mantenía apoyado sobre el reposabrazos del sillón en el que estaba sentado, sin poder moverlo, mientras que el izquierdo era pequeño, bien proporcionado en sí mismo pero pequeño en comparación con el resto del cuerpo. A William se le antojó el brazo de un niño de no más de diez o doce años.

A la búsqueda de Elizabeth se le suman los atroces asesinatos llevados a cabo por el famoso Jack el Destripador, y el miedo de que Elizabeth termine siendo una de las víctimas del psicópata. William, Gregory y Joseph, jugarán a ser detectives en la resolusión del caso y la búsqueda del asesino.

Cita del libro:

En el resto de Londres, los crímenes eran vistos de una manera diferente. El hecho de que todos los asesinatos hubiesen sido cometidos en la zona del East End hacía que la población de los demás barrios mantuviese cierta tranquilidad, ya que en cierto modo parecía algo ajeno, como si, fuera quien fuera, el asesino no fuese a atreverse nunca a cruzar las fronteras invisibles que separaban el East End del resto de la ciudad.

La preocupación principal era que los crímenes provocasen una revuelta social, que el casi millón de habitantes que malvivía en la zona próxima a Whitechapel clamase justicia con una misma voz. Mientras en el East End todas las conversaciones giraban sobre la secreta identidad del Destripador, en el West End el debate se dirigió hacia la necesidad de realizar reformas en la sociedad. Algunos miembros de la clase alta tenían miedo de que la excesiva diferencia entre los ricos y los pobres pudiese hacer surgir más asesinos entre la clase humilde.

Y no cuento nada más. La historia está repleta de misterios que irán solventándose a lo largo de la novela. El libro está narrado en tercera persona desde el punto de vista de varios personajes, aunque principalmente de William, que es el protagonista. Es una ventaja, pues logras conocer un poquito mejor a cada uno de ellos, y comprender el porqué de sus actos.

La forma de narrar del autor me ha gustado muchísimo y en general, me he quedado prendada del gran trabajo que ha hecho, pues se nota que se ha documentado muchísimo, tanto para ambientar el libro en aquella época, y reflejarnos las penurias de millones de personas humildes que intentaban sobrevivir como podían, como en lo referente a Jack el Destripador y a Joseph Merrick, también conocido como El Hombre Elefante.

Me encanta que esté ambientado en Londres (nunca he estado, pero pronto lo haré! jiji), y está tan bien explicado todo que sientes que estás ahí, caminando junto a William y sus amigos, y sumergiéndote en esa gran aventura. Como bien había comentado Da en su día, y como buena friki que soy, se me vino a la mente el anime de Kuroshitsuji de Yana Toboso, y también a La saga de Caín de Kaori Yuki (ambos me encantan!). Las imágenes que he puesto son de ambas series.

¿Y lo malo? Pienso que le ha faltado algo al libro, y creo que ese algo está relacionado con ese final tan poco desarrollado. Quizás con algunas páginas más, donde explicaran más sobre cada uno de los personajes y su desenlace, habría enriquecido más la historia, y no la habría dejado tan abierta a la imaginación del lector. Otra cosa que no me terminó de convencer fue que Joseph propusiera a William y Gregory hacer de detectives para descubrir al asesino de prostitutas, me pareció un poco incoherente. 

Conclusión: un libro muy bien ambientado y documentado, dirigido a un público al que le gusten las historias de misterios. Genial para salir un poco de tanta historia de amor y pasar una tarde más que entretenida. Es una novela que engancha, que te envuelve en la una bruma espesa que te atrapa hasta que terminas la última página y buscas pero ya no hay más. Lo malo es el final, que deja algunos cabos sueltos, de esos que tanto odio.

Nota final: 4/5