¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Hoy os traigo otra de las reseñas que os había prometido, la segunda parte de una saga que se ha convertido en una de mis favoritas. ¡Y MENUDA segunda parte! Me voy a morir esperando el último libro de la saga, que por lo visto sale en EEUU en abril de 2014, T__T. La reseña será bastante breve, básicamente porque apenas puedo contaros nada sin desvelar información relevante.
Ficha Técnica:
Título: Días de sangre y resplandor
Título original: Days of Blood and Starlight
Saga: 2º Hija de humo y hueso
Autor: Laini Taylor
Editorial: Alfaguara
Encuadernación: Rústica con solapas
Nº Páginas: 512
Precio: 17,50€
ISBN: 9788420413969
Lee el primer capítulo: AQUÍ
Título original: Days of Blood and Starlight
Saga: 2º Hija de humo y hueso
Autor: Laini Taylor
Editorial: Alfaguara
Encuadernación: Rústica con solapas
Nº Páginas: 512
Precio: 17,50€
ISBN: 9788420413969
Lee el primer capítulo: AQUÍ
Orden de lectura de los libros:
2º- Días de sangre y resplandor
3º- Dreams of Gods & Monsters
3º- Dreams of Gods & Monsters
Resumen de la contraportada:
La estudiante de Arte y aprendiz de monstruos, Karou, tiene por fin las respuestas a las preguntas que se lleva haciendo desde niña: por fin sabe quién es y, sobre todo, qué es. Pero junto a esta verdad ha conocido otra mucho más dolorosa: el ser al que ama es su peor enemigo, responsable de la traición más terrible y del dolor de todo un mundo.
En esta segunda parte de la mundialmente aclamada Hija de humo y hueso, Karou deberá decidir hasta dónde es capaz de llegar para defender a su pueblo. Llena de dolor y belleza, secretos y decisiones imposibles, Días de sangre y resplandor encuentra a Karou y Akiva en dos bandos enfrentados cuando una antigua guerra vuelve a desatarse.
Mientras Karou y sus compañeros construyen un ejército quimérico en un mundo de polvo y estrellas, Akiva lleva a cabo otro tipo de batalla, la de su redención, la búsqueda de esperanza. Pero ¿puede la esperanza escapar de las cenizas de un sueño roto?
Cita del libro:
Érase una vez un ángel y un demonio que se enamoraron y osaron imaginar una nueva forma de vivir –una sin masacres, ni gargantas desgarradas, ni hogueras en las que se quemara a los caídos, sin resucitados, ni ejércitos de bastardos, ni niños arrancados de los brazos de sus madres para cumplir su tarea de matar y morir-.
Una vez, los amantes yacieron entrelazados en el templo secreto de la luna y soñaron con un mundo que era como un joyero sin joyas –un paraíso a la espera de que ellos lo encontraran y lo llenaran con su felicidad-.
Aquel mundo no era este.
Opinión Personal (sin spoilers):
IMPRESIONANTE. ¿Conocéis esa sensación de pánico que se apodera de vosotros cuando acabáis un libro que os ha maravillado y tenéis la segunda parte a mano? Mis expectativas eran muy muy altas (Nia y Laura son las culpables de ello!), pues me habían hablado maravillas de esta segunda parte y todos coincidían en que era muchísimo mejor que su predecesor. En mi caso no solo sentía una mezcla de miedo y ansias por leerlo, sino que sabía que iba a sufrir horrores con esta segunda parte. Y lo he hecho, muchísimo. Los personajes a los que tanto adoro lo pasan realmente mal en este libro, cada uno por sus propios motivos, siendo arrastrados por la desolación, la impotencia y la desesperación de no saber cómo salir del pozo sin fondo en el que han caído. Pero lo hacen, cada uno a su manera, cometiendo errores y saliendo de ellos como mejor pueden. Y esa es una de las mejores cosas que tiene esta saga, los personajes tan bien perfilados y rellenos de matices.
Cita del libro (punto de vista de Akiva):
No fue una especie de sorpresa pasajera, ni gratitud momentánea por haberse librado de un hachazo en la cara. Bueno, eso también, pero lo que sintió fue más grande, más intenso. Fue la comprensión –y la carga- de que, al contrario de los muchos que habían muerto por su culpa, él conservaba la vida, y la vida no era un estado por defecto –no estoy muerto, por lo tanto debo estar vivo-, sino un medio. Para la acción, para el esfuerzo. Mientras tuviera vida, él, que la merecía tan poco, la utilizaría, la esgrimiría y haría todo lo que pudiera en su nombre… aunque no fuera suficiente, nunca lo sería.
No quiero hablar demasiado sobre la historia. Con el resumen de la editorial podemos hacernos una idea de lo que nos va a deparar la novela a lo largo de sus páginas. La historia estará dividida en varias subtramas, algunas con mucho más peso que otras, y llevadas por diferentes personajes, pero todas tienen un punto en común, todas convergen en un mismo lugar, en la misma guerra que lleva años cobrándose tantísimas vidas inocentes, y no tan inocentes. La guerra entre serafines y quimeras.
A pesar de que los puntos de vista de Akiva y Karou continúan siendo los más importantes, dada la naturaleza de ambos personajes y los motivos que los mueven, en este libro disfrutaremos también de la perspectiva de otros personajes que tienen su peso en la historia. Uno de los ejemplos serán Zuzana (la mejor amiga de Karou) y su novio Mik, una pareja encantadora a la que se le coge muchísimo cariño y que cuenta con capítulos dedicados exclusivamente a ellos. Estos dos personajes, al ser humanos y estar ligados a la historia por los hilos de su amistad con Karou, representan el golpe un golpe de realidad, el contraste de lo real y lo fantástico, lo cotidiano y lo extravagante. Son fantásticos, y las escenas donde aparecen no sólo le proporcionan una chispa de diversión a la historia, sino que también la provee de situaciones de lo más entrañables. Ziri será otro personaje relevante en la trama, un joven quimera de la misma especie que Madrigal, a la que perseguía e idolatraba cuando era un niño. Es un personaje adorable que se ganará nuestro corazón desde su primera aparición, por todo lo que hace y por lo que no hace. Me ha conquistado y he disfrutado como una enana de los capítulos dedicados a él. Conoceremos mejor a Hazael y Liraz, los ángeles hermanos y mejores amigos de Akiva, y aprenderemos a quererlos también a ellos. La variedad de perspectivas es un gran punto a favor de esta historia tan compleja, enriqueciéndola, abarcando muchísimo más terreno y va rellenando espacios vacíos en la trama.
En cuanto a los personajes protagonistas, Karou y Akiva, ambos sufren un cambio considerable según avanza la historia, conforme sus vidas se van volviendo del revés y tienen que enfrentarse a todo lo que les han enseñado y creído a lo largo de sus vidas. En Akiva el cambio ya se fue produciendo en Hija de humo y hueso, donde pudimos ver el interior del personaje, el vacío, el dolor y la soledad que lo acompaña. Aunque su corazón está destrozado, ha aprendido que la única esperanza es la esperanza. Sus ideas están claras desde el comienzo e irán tomando más y más fuerza, tanto en lo que respecta a Karou como en lo que estará dispuesto a hacer para enmendar todos y cada uno sus errores. Akiva es mi personaje favorito, me fascina todo de él, toda la humanidad que guarda en su interior a pesar de haberse criado en un mundo de monstruos desalmados. Sus momentos de reflexión te llegan muy adentro y no puedes evitar ponerte de su parte, comprender su dolor y apoyar sus decisiones. En cuanto a Karou, su cambio es mucho más lento, algo que choca al principio, aunque entiendas sus decisiones y seas capaz de ponerte en su lugar. En Hija de humo y hueso conocimos a un personaje fuerte, que alzaba la voz cuando el ruido de fondo le impedía hablar. Pero después de recuperar lo que había perdido su mundo se cae en pedazos y la culpabilidad arremete contra ella sin piedad. Y eso la obliga a agachar la cabeza, a guardarse su rabia y la necesidad de hacerse oír. Se toma su tiempo para replantearse su vida, cosa que no veo en absoluto negativa. Sus decisiones imperfectas también la hacen humana. Me encantan estos dos personajes. Lo único que me faltó es un poco más de chicha en lo que al romance respecta, ya que en este libro brilla por su ausencia. Está ahí, late con fuerza y es hermoso, pero no consigues llegar hasta él y nos dejan con la miel en los labios. Espero mucho de la tercera parte :3
En cuanto a los personajes protagonistas, Karou y Akiva, ambos sufren un cambio considerable según avanza la historia, conforme sus vidas se van volviendo del revés y tienen que enfrentarse a todo lo que les han enseñado y creído a lo largo de sus vidas. En Akiva el cambio ya se fue produciendo en Hija de humo y hueso, donde pudimos ver el interior del personaje, el vacío, el dolor y la soledad que lo acompaña. Aunque su corazón está destrozado, ha aprendido que la única esperanza es la esperanza. Sus ideas están claras desde el comienzo e irán tomando más y más fuerza, tanto en lo que respecta a Karou como en lo que estará dispuesto a hacer para enmendar todos y cada uno sus errores. Akiva es mi personaje favorito, me fascina todo de él, toda la humanidad que guarda en su interior a pesar de haberse criado en un mundo de monstruos desalmados. Sus momentos de reflexión te llegan muy adentro y no puedes evitar ponerte de su parte, comprender su dolor y apoyar sus decisiones. En cuanto a Karou, su cambio es mucho más lento, algo que choca al principio, aunque entiendas sus decisiones y seas capaz de ponerte en su lugar. En Hija de humo y hueso conocimos a un personaje fuerte, que alzaba la voz cuando el ruido de fondo le impedía hablar. Pero después de recuperar lo que había perdido su mundo se cae en pedazos y la culpabilidad arremete contra ella sin piedad. Y eso la obliga a agachar la cabeza, a guardarse su rabia y la necesidad de hacerse oír. Se toma su tiempo para replantearse su vida, cosa que no veo en absoluto negativa. Sus decisiones imperfectas también la hacen humana. Me encantan estos dos personajes. Lo único que me faltó es un poco más de chicha en lo que al romance respecta, ya que en este libro brilla por su ausencia. Está ahí, late con fuerza y es hermoso, pero no consigues llegar hasta él y nos dejan con la miel en los labios. Espero mucho de la tercera parte :3
Cita del libro:
Pero… entonces… las manos de Karou cayeron a ambos lados de su cuerpo.
¿Por qué? No había pretendido bajarlas. Las hamsas reposaban calientes sobre sus muslos y respiraba de manera entrecortada, jadeante, y fue incapaz de levantarlas de nuevo. Akiva temblaba y se convulsionaba, y de nuevo se encontraron los dos en el ojo de una tormenta de sufrimiento –su mundo era una tormenta de sufrimiento y ellos estaban atrapados en el ojo del huracán, en la engañosa calma que les había permitido olvidar, mucho tiempo atrás, que alrededor de ellos existía un hiriente torbellino de odio que los atraparía-; el sufrimiento estaba por todas partes y en todas las cosas, y ellos habían sido unos ilusos al creer que podrían abandonar su pequeño refugio y no quedar atrapados en aquella vorágine como cualquier criatura viviente de Eretz.
La historia está repleta de sorpresas y momentos que te dejan sin aliento, con el corazón en un puño y lágrimas en los ojos. El mundo creado por Laini Taylor es tan rico, tan despiadado y tan fascinante que es imposible evitar compartir los sueños de aquellos dos amantes nacidos para convertirse en enemigos letales. Y lo mejor es que cuando crees que ya nada te va a sorprender, que la historia no se puede complicar más, lo hace y te quedas con los ojos como platos. A ver cómo lo arregla la autora en la tercera entrega, pero estoy segura de que estará a la altura de las circunstancias.
En cuanto al final, si bien se queda bastante abierto y con una nueva y gran amenaza cerniéndose sobre ellos, el final no es tan traumático como el del primer libro. La espera será una tortura, pero al menos mucho más llevadera que la de este segundo libro. Y para terminar, comentar también que la novela cuenta con un mapa al principio, que nos ayudará a orientarnos mejor por los recovecos de Eretz.
Días de sangre y resplandor supera con creces a su predecesor. La lucha entre quimeras y serafines continúa más adictiva y trepidante que nunca, con cientos de sorpresas que se esconden en sus páginas dispuestas para golpearte cuando menos te lo esperas, haciéndote aplaudir y saltar de felicidad por haber descubierto una historia tan brillante. La hermosa narración sigue siendo uno de los puntos fuertes, así como la ambientación detallada e imaginativa, y la amplia gama de personajes secundarios y perspectivas no hace más que enriquecer y completar la historia tan deliciosa que encierran sus páginas. Un libro maravilloso con todas las letras.
10/10 | Un libro que supera en todos los sentidos a su predecesor. Impresionante, delicioso, hermoso, cruel y terriblemente adictivo. |
¿Lo habéis leído? ¿Os ha maravillado tanto como a mí?